Un ferry de la naviera FRS avistó la embarcación y notificó su presencia a los centros de control de Ceuta y Tarifa. La Guardia Civil efectuó el salvamento sobre las 8.00 horas.
Nuevo intento frustrado de alcanzar la península en balsa aunque, afortunadamente para sus tripulantes, las labores de rescate en el mar permitieron que los clandestinos no desaparecieran en las aguas del Estrecho. La Guardia Civil tuvo conocimiento ayer sobre las 8.00 horas, a través de una comunicación realizada por Tarifa Tráfico a la Central COS de la Comandancia, de que una balsa ocupada por siete personas que presentaban evidentes síntomas de que pudiera zozobrar dado el número de ocupantes y sus dimensiones. La embarcación hinchable se encontraba a unas tres millas de la costa de la ciudad y el poniente arrastraba a los pasajeros al este.
El ferry rápido ‘HSC Ceuta Jet’, de la naviera FRS, avistó la embarcación y fue la encargada de notificar a los centros de Control en Ceuta y Tarifa para su rescate inmediato. A las 8.20 de la mañana de ayer, a unas 2,25 millas naúticas de la entrada del puerto de Ceuta, el capitán del ferry, advirtió de la presencia de la embarcación con siete subsaharianos que estaban realizando señales con los remos para su localización.
La localización fue comunicada rápidamente a Tarifa Tráfico y al Centro de Control del Puerto de Ceuta para que pudiera desplegarse el dispositivo de salvamento, aunque en esos instantes, la embarcación de clandestinos no se encontraba en situación de emergencia inminente, según la naviera FRS.
El buque de pasajeros mantuvo posición próxima a la embarcación por requerimiento de las autoridades y poder así intervenir en caso de emergencia, hasta la llegada de la Guardia Civil a las 8.27 horas. Momento en el cual las autoridades tomaron el control de la situación para desarrollar el rescate y el HSC Ceuta Jet continuó su ruta para realizar el atraque en el puerto de la ciudad a las 8.40.
Una vez alertada, la Benemérita estableció el correspondiente dispositivo por parte de las unidades terrestres y marítimas de la Comandancia, desplazándose hasta la zona una embarcación del Servicio Marítimo de Ceuta, que divisó la barca a 1,5 millas de la bocana, constatando la situación de peligro inminente y la posibilidad de que algunos de los subsaharianos que navegaban en la balsa, por su hacinamiento, pudieran sufrir algún tipo de situación que afectara su integridad física y vital, se procedió al traslado inmediato de los mismos a la embarcación oficial.
Trasladados hasta las dependencias del Servicio Marítimo, los agentes procedieron a realizar los primeros auxilios de rehabilitación de la posible hipotermia que podían presentar algunos de ellos, hasta personarse los efectivos especializados del 061 constataron el adecuado estado de salud en que se encontraban los siete subsaharianos.
Los inmigrantes interceptados manifestaron a los agentes que dos son de Camerún, tres de Chad, uno de Níger y otro de Gambia oscilando sus edades entre los 20 y 30 años, han sido entregados, a los efectos oportunos, al Cuerpo Nacional de Policía de esta ciudad, de conformidad con lo dispuesto en el Real Decreto 2393/2004, de 30 de diciembre, por el se aprueba el Reglamento de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social.
La ONG ‘Caminando Fronteras’ estima que en Tánger, Marruecos, habitan de 500 a 700 subsaharianos, mientras que en Tetuán considera que pueden existir unas cien personas en situación irregular. Por su parte, los bosques de Beliones, localidad marroquí colindante con el perímetro fronterizo, ofrecen cobijo a un grupo de hasta 60 inmigrantes, según la misma asociación. Unos datos que ratifican la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Por otro lado, según pudo conocer este periódico, dos subsaharianos alcanzaron a nado la ciudad en la madrugada del martes.