La directora general de Infancia y Adolescencia del Ministerio de Derechos Sociales, Violeta Assiego, ha comparecido este jueves en Ceuta junto a la
jefa del Área de Menores de Ceuta, Toñi Palomo, y los responsables de Save The Children y Unicef, Andrés Conde y Carmen Molina, para hacer balance dos meses y medio después de la crisis fronteriza de mayo de la atención a los niños y adolescentes migrantes solos que permanecen en la ciudad, alrededor de un millar entre los 780 acogidos por la Ciudad en Piniers y los que continúan en las calles. Se trata de un problema, según han asumido, “diplomático y migratorio” que no tiene soluciones mágicas y que, por tanto, no se resolverá ni en semanas ni en meses. Tanto Conde como Molina han alabado la “
solidaridad” de los ceutíes en su respuesta a la crisis humanitaria generada y el director general de Save The Children ha valorado que la disponibilidad de la administración local a colaborar con organizaciones especializadas como la que lidera o Unicef serán un modelo en coyunturas parecidas que acontezcan en el futuro. “Nunca habíamos visto visto una respuesta tan rigurosa en términos de protección de los menores y de sus derechos específicos ni con tanta apertura desde la administración para colaborar con la sociedad civil, con organizaciones con trayectoria y experiencia, por lo que va a generar un paradigma en la atención a estas situaciones migratorias de excepción”, ha opinado Conde. Las dos entidades han coincidido también en su “preocupación” por que los espacios provisionales de acogida de cientos de menores habilitados por la Ciudad no se pueden convertir en duraderos, así como preparar la atención educativa a la que tienen derecho los menores de 16 años, algo en lo que ya está trabajando la directora provincial del Ministerio de
Educación.
Assiego y Palomo han explicado que alrededor de 200 menores parecen haber vuelto a su país o cruzado el Estrecho por sus propios medios y veinte han sido reagrupados con familiares cercanos en el resto de España. Dado que Ceuta no tiene capacidad para atender a más de un centenar en condiciones, las soluciones que se barajan pasan por su traslado a la Península o el resto de
la UE. “Estamos trabajando en varias líneas, desde la localización de familiares en otras autonomías o Italia hasta en la posibilidad de que las Comunidades nos permitan el traslado de menores manteniendo la Ciudad su tutela y con delegación de guarda, aunque tenga un coste considerable para esta administración”, ha precisado Palomo. En cualquier caso habrá que explorar soluciones “caso a caso” y primando “el interés superior del menor”. La hipótesis a la que se aferra la delegada del Gobierno de poder repatriarlos a todos a
Marruecos es, a juicio de los expertos, una entelequia sin encaje legal ni moral para un colectivo que en gran parte huye de situaciones de extrema pobreza, explotación, violencia o persecución. “La repatriación es viable en casos concretos, pero como solución universal sería ilegal desde el punto de vista de la normativa que aplica el Gobierno de España y además estaríamos incumpliendo un deber moral: sencillamente es imposible, implanteable desde el punto de vista legal y discutible desde el moral… No puede ocurrir porque, además, los que deseaban retornar ya lo han hecho”, ha dejado claro el director general de Save The Children. La jefa del Área de Menores de Ceuta ha opinado, con la vista puesta en el futuro y ante la perspectiva de un incremento de los movimientos migratorios infanto-juveniles, que la Convención de Derechos del Niño de la ONU debería exigir a Marruecos que cree un Servicio de Protección a la Infancia digno de tal nombre con capacidad para hacerse cargo de sus menores que no pueden ser reagrupados con sus familias. “Naciones Unidas debe exigir al país vecino recursos para que sus niños puedan volver a instituciones que asuman su tutela en el caso de no poder hacerlo con su entorno”, ha apuntado. La Dirección General de la Infancia acaba de presentar a las Comunidades Autónomas el borrador de una estrategia con la que organizar de forma estable y con criterios objetivos la respuesta a este tipo de crisis en territorios fronterizos como Canarias o Ceuta, pero Assiego ha reconocido que difícilmente podrá estar aprobada para dar respuesta a la acontecida en el Tarajal. “Este no es un tema fácil, ni para la población de Ceuta ni para el Área de Menores ni para las organizaciones que gestionan día a los centros, tratando con la frustración y la inquietud de los niños, pero nuestro compromiso es firme y nuestro trabajo es este: nos dejaremos la piel para encontrar soluciones y para colocar a todos los interlocutores en la dirección correcta para que ganemos todos”, ha expuesto.
La delegada del Gobierno se reúne con la directora general, Unicef y Save the Children
La directora general de Derechos de Infancia y Adolescencia, Violeta Assiego, en su visita a Ceuta, ha mantenido un encuentro con la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, para conocer la situación de los menores tutelados por Gobierno de Ceuta y analizar las acciones que el Estado puede poner en marcha para garantizar los derechos de estos niños. Concluida esta reunión, la delegada ha mantenido también un encuentro con representantes de Unicef y Safe the Children. Con estas organizaciones ha compartido inquietudes y ofrecido su colaboración y experiencia en la gestión de la situación de menores en la ciudad tras la crisis humanitaria de mayo.