La estructura que cubre los contenedores para el depósito de
residuos domésticos que no se reciclan ubicada en
plaza Mina a modo de “prueba piloto” para evaluar sus posibilidades de convertirse en una alternativa estéticamente más apreciable en los espacios en los que no es posible su
soterramiento ha sido reparada ante el deterioro que presentaba varios meses después de su instalación el otoño pasado. Una de las
puertas por las que se extraen los contenedores grises, que se había caído, y una de las trampillas por las que los usuarios deben introducir sus basuras, que se había desprendido, han sido recolocadas. Además, los daños más visibles causados por el óxido, sobre todo en las bisagras, han sido restaurados con una nueva capa de pintura. La empresa municipal Aguas de Ceuta adjudicó en junio del año pasado por algo más de 42.000 euros el proyecto a Absercon con un plazo de ejecución de dos meses.
La idea era explorar una vía “más higiénica” y con menos impacto estético negativo que el emplazamiento de los puntos de depósito de
residuos sólidos urbanos sin más al aire libre. En caso de que resultase positiva la prueba, la administración se planteó replicarla en aquellos puntos en los que fuera imposible su soterramiento, como se ha hecho de forma pionera en la barriada del
Príncipe Alfonso. Tras acondicionar el suelo se colocó una estructura metálica acabada en tonos metálicos y blancos que da cabida a siete contenedores en su interior, de la que el servicio de recogida nocturna los extrae a través de otras tantas puertas ubicadas en el lado más próximo a la calzada.
En el otro, junto a la acera, para los usuarios se habilitaron seis trampillas para depositar las bolsas de desechos en los contenedores y cuyas tapas se terminaron en acabados con goma para limitar la salida de malos olores al exterior. Hasta el último día de este mes el horario para sacar la basura va de 20.00 a 00.00 horas. A partir del 1 de abril se recortará a de 21.00 a medianoche. No respetarlo puede ser multado con hasta 1.500 euros.