La Fundación Márgenes y Vínculos y la Consejería de Servicios Sociales e Igualdad de Ceuta han presentado este martes el nuevo Programa de Prevención de la Violencia Sexual hacia la Infancia y la Adolescencia. Se trata de un proyecto que se implantó en 2018 en los centros educativos de la ciudad para poner a disposición de la comunidad educativa “diversos materiales de prevención”.
Este año se ha renovado y se ha ampliado la colaboración con el objetivo de “sensibilizar, prevenir y formar”, que son “parte de los cometidos de la Consejería”, según ha manifestado la directora general de Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno de Ceuta, Malika Al-Lal. Al-Lal ha informado que desde su puesta en marcha, el programa ha beneficiado a 2.515 personas; 1.847 alumnos de Educación Primaria, 256 profesores y 342 familiares de los niños.
“Se dirige a los centros educativos por ser este el espacio idóneo no solo para implementar de herramientas a los chicos, sino también para sensibilizar y formar a los padres y a la comunidad educativa”, ha añadido el director del Servicio de Prevención de la Fundación Márgenes y Vínculos, Francisco Perea. Para este próximo año, el convenio duplica la cuantía económica que se contempla, lo que para Perea “coloca a Ceuta como una de las ciudades punteras en la prevención violencia sexual hacia los menores”. Si bien la mayor parte de las víctimas de violencia sexual la sufren por parte de familiares, amigos y personas cercanas a su entorno —entre el 70 y el 85%, según el consejo de Europa—, no son los únicos tipos de agresión que pueden padecer.
Francisco Perea ha anunciado que durante 2020, con la llegada de la pandemia, han aumentado los peligros para los niños: “Han pasado mucho más tiempo en las casas y en entornos virtuales y esto ha hecho poner más en riesgo a los chicos, con otro tipo de violencia como la exposición a pornografía, sexting…”
La iniciativa “no solo se dirige a la violencia sexual intrafamiliar”. El director del Servicio de Prevención de Márgenes y Vínculos ha explicado que se compone de dos subprogramas: ‘Mi cuerpo es un tesoro’ y otro dedicado a la prevención en internet. Además, Perea ha comunicado que “por encargo de la consejera”, estos proyectos se han “abierto a los IES” y tienen la intención de llegar “a todos los centros de la ciudad”.
Por otra parte, Francisco Perea ha informado que no se trata solo de un programa de educación afectivo-sexual centrado en los niños, en detectar “engaños, sobornos, sentimientos buenos o malos” o en conocer “la necesidad de verbalizar estas situaciones”. Se enfoca también en el abordaje familiar hacia la víctima: “Es importante que primero se le crea, segundo que no se contamine el relato porque dificulta el abordaje judicial”. Además, se debe evitar la “revictimización” del menor, con la repetición de los sucesos ante diferentes personas y organismos. En Ceuta, en 2018, se localizaron 18 casos, mientras que en 2019 la cifra descendió a 13. De 2020 no se disponen datos todavía.