Cuando salga este artículo se habrá iniciando el mes de Ramadán, el noveno mes lunar según el calendario musulmán.
Habrá comenzado el período de 30 días o 29 según me informo, en que la comunidad musulmana melillense en concreto, la comunidad creyente, inicia un tiempo de renovación, purificación espiritual, física y mental, afianzando el compromiso con el mensaje revelado a Muhammad, auténtica guía para alcanzar la puerta Alrayyan y el disfrute del paraíso.Desde mi agnosticismo, profundo respeto y tolerancia para con mis convecinos, en un mensaje que destaca por su universalismo, interpretaciones desviadas y fanáticas aparte, no podemos caer, y lo hacemos con asombrosa irresponsabilidad, en el simplismo de tratar a todos por el mismo rasero de descalificación. ¿Cuántos bajo el palio del ser cristianos lo impusieron con la fuerza de la espada y la cruz?, deleznable aunque lo justifique el contexto histórico.He dicho respeto y tolerancia, porque el Islam lo es, y pacífico en su esencia. As salam-alikum, “que la paz sea con vosotros”.
“Vosotros que creéis, si alguien que no es digno de confianza os llega con una noticia, aseguraros antes, no vaya a ser que, por ignorancia, causéis daño y tengáis que arrepentiros de lo que hicisteis ( Sagrado Corán 49.6 ).
El mensaje de extensión de amor y tolerancia ante la gente ha de prevalecer, sea cual fuere su raza, idioma, creencia o sociedad.
Hay que romper estereotipos mal o intencionadamente creados por mentes y actitudes interesadas, cimentadas en falsos puritanismos ajenos al mensaje del Dios único, siendo más lo que une que lo que separa a los seguidores de las religiones monoteístas, siendo lo transversal el valor de lo humano, trascendiendo unos y ejercitándolo en vida terrenal otros, sin mayor aspiración como opción de paso mundano.
“Quien hace daño a un cristiano o a un judío será mi enemigo el Día del Juicio”, asertó el Profeta. Las interpretaciones y acciones solo deslegitiman a sus actores, siendo válidas y adaptables a los tiempos, para los cuales caben nuevos enfoques, nuevos rumbos en la consecución de una convivencia real y a nuestro alcance.
Este 12 de Agosto del año 1431 de la Hégira, en nuestra Melilla, la Melilla multicultural y pluriconfesional, muchos vecinos y vecinas han comenzado el inicio de su renovada andadura, en un mes grandioso donde cargar energía para reflexionar y perdonar, interiorizando y marcando propósitos de mejora. Es un tiempo de Revelación y renovación del compromiso que les hará ser más justos, mirando al otro y compartiendo problemáticas terrenales, a superar con generosidad junto con los otros, junto a los que vemos el Ramadán ejemplificante y nada mortecino.
Desde la corta distancia y el alargado respeto desearos, y en especial a mis queridos alumnos musulmanes, un Ramadán fructífero y con la alegría que impulsan, la paz, la armonía, en salud y felicidad plena.
En el noble camino hacia la Noche del Destino, desde mi reitero respeto a lo que representáis en esta Ciudad fraterna. Desde el privilegio que representa poder expresarlo en letra impresa, un paso firme más en el sinuoso e incomprendido camino. Felicidades y larga hermandad.
Os acompañaré desde mi compromiso de vecindad y armonía. Ramadán Mubarak y por siempre.