Tenía pendiente la finalización de una condena por tráfico de drogas y aún así aprovechó que estaba fuera de prisión cumpliendo un beneficio penitenciario para volver a incurrir en otro delito contra la salud pública. Se adosó a la cintura casi tres kilos y medio de hachís para trasladarlos de Ceuta a Algeciras pero la Guardia Civil la detuvo en el puerto.
Ahora la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1 ha condenado a M.M.M., ceutí de 50 años, a 3 años y 9 meses de prisión por un delito de tráfico de drogas. Esposada, fue conducida por la Policía Nacional a la sala de lo Penal en donde reconoció la comisión del delito por lo que no fue necesaria la celebración del juicio señalado para este miércoles.
En la condena, dictada por conformidad entre las partes, se aplicó una doble agravante: por un lado notoria importancia -al superar los 2 kilos y medio de droga- y por otro reincidencia, confirmándose que no cabía la suspensión dado el histórico penal de la fémina.
Reincidencia en la comisión del mismo delito
Qué puede llevar a una persona a reincidir en la comisión del mismo delito y a arriesgar un permiso penitenciario para traficar con droga solo ella lo sabe. El resultado final es que tiene que sumar esta nueva condena a lo que le queda por cumplir y además le espera un juicio por quebrantamiento.
Los hechos a los que hizo referencia este acuerdo judicial se produjeron en junio de 2023 cuando la mujer pretendía embarcar en el ferry con destino a Algeciras con un cinturón de droga oculto bajo la ropa. Estaba formado por 10 bloques y 200 cápsulas de hachís que alcanzaron un peso de casi tres kilos y medio valorados en poco más de 7.000 euros.
Los guardias civiles sospecharon de la actitud de la mujer procediendo a su registro encontrando así la narcótica sustancia que alcanzó un THC superior al 4%.
Hay personas que delinquen mientras están en la Cárcel y se les van acomulando las penas y no llegan a salir en décadas,