El Grupo de Regulares de Ceuta ha puesto el broche de oro en esta tarde de jueves a su aniversario capicúa, el de los tres ‘unos’, el del simbólico número de los 111 años de vida de estas fuerzas militares de origen indígena creadas en 1911 en el enclave africano de España. Así, tras una semana repleta de eventos de diversa índole, los integrantes del Grupo 54 han realizado en el acuartelamiento de González Tablas la parada militar con la que se pone el cierre a esta celebración que vuelve a poner de manifiesto la unión entre Regulares y su asentamiento ceutí.
La historia castrense de la ciudad caballa le debe mucho a Regulares y por ello cada desfile protagonizado por los uniformados con el traje color garbanzo supone un pellizco de esencia ceutí. Una tradición que a autóctonos y foráneos conquista por igual.
Este jueves, de hecho, la parada militar ha contado con la presencia como invitado de honor de Alejandro Escámez Fernández, el actual jefe del Mando de Canarias adonde fue destinado tras su anterior puesto como general jefe de la Comandancia General de Ceuta (Comgeceu) del que se despidió en octubre de 2021.
Escámez ha presidido el acto junto a su sucesor en la Comgeceu, el comandante general Marcos Llago. Asimismo, las autoridades locales con el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, a la cabeza han estado presentes tanto en la parada militar como en las otras actividades que Regulares ha ido desarrollando en los últimos días.
Un aniversario especial
Un aniversario especial por esa fecha cargada de fuerza con los tres unos y porque en el patio de González Tablas no cabía un alfiler y había gran expectación por reunirse de nuevo con el Grupo 54 tras dos años de pandemia muy duros con los desfiles menos concurridos.
Además, el acto ha servido para entregar diversas condecoraciones y distinguir a dos personas: por un lado a Raquel López Arévalo, una persona con vinculación familiar a Dámaso Berenguer Fusté (fundador de Regulares) y que ha donado para la colección museográfica una foto original de la boda del fundador; y por otro al coronel de Caballería José Joaquín Miláns del Bosch y Jordán de Urríes, conocido por todos como ‘Josequín’, al que se recuerda con mucho cariño durante su etapa de relación con los medios de comunicación y un gran divulgador de la historia de militar ceutí y del Grupo de Regulares en particular a través de sus fotografías artísticas. Un trabajo altruista importante que da visibilidad en prensa, publicaciones y redes sociales.
También se ha tenido un guiño con la delegación militar ecuatoriana que ha pasado varios días en Ceuta por el centenario del fallecimiento del alférez Francisco Javier Suárez Veintimilla, héroe de guerra ecuatoriano que murió por España con el uniforme color garbanzo y que fue enterrado en el Cementerio de Santa Catalina de Ceuta. Se da la casualidad además de que en la actualidad más de una decena de mujeres y hombres con doble nacionalidad, ecuatoriana y española, forman en las filas del Grupo de Regulares.
En su alocución, el coronel jefe de Regulares, José María Moro, se ha dirigido a los presentes con un discurso ensalzando la labor de los integrantes del Grupo 54. “Somos regulares los más bravos al combate”, afirmó. Moro ha empezado su discurso con la siguiente cita extraída del periódico ‘Abc’ el 26 de mayo de 1923: “Y los Regulares van y vienen a donde les mandan, y luchan aquí, y mueren allá, y nunca preguntaron por qué mueren. Saben que mueren por España, y no quieren saber más.
“En la actualidad hablar de Regulares es hablar sin ninguna duda, de sudor y de sangre; de frío y de calor; es hablar de hambre, de sed y de sueño; de asalto y de trinchera; de hoy por ti y mañana por mí; de extrema vanguardia en el avance o de extrema retaguardia en la retirada. Es hablar de honradez, sacrificio, valor, abnegación, austeridad, compañerismo, disciplina, lealtad, y como no de fidelidad”, ha enfatizado el coronel jefe del Greg 54.
Moro ha ido más allá asegurando que hablar del grupo que dirige es hacer referencia a “elegancia, marcialidad, belleza, finura y distinción” cuando se les ve desfilar exhibiendo los tarbuschs las skaras, los sulhams y los alquiceles. Todo, con el protagonismo de los “uniformes teñidos de garbanzo mezclados con el azul, al sonido de tambores, cornetas y chirimías, respetando escrupulosamente las tradiciones”.
El coronel jefe ha hecho alusión a estos 111 años, (uno, uno y uno): “Un aniversario especial, pues este número refleja muy bien lo llevado a cabo hasta ahora; uno de primeros en extrema vanguardia; uno de primeros en sacrificio; y uno de primeros en la relación de las unidades más recompensadas de nuestras Fuerzas Armadas”, ha recalcado en una alocución en la que se ha acordado de agradecer cabo primero José Gutiérrez Hernández por sus 40 años de servicio.
Tras la intervención, se ha procedo a los vivas, a las marchas, al himno del grupo, a las salvas, al bellísimo rezo de la Sura Al Fatiha y al recuerdo a los caídos antes el desfile final. Un acto que Alejandro Escámez Fernández, el jefe del Mando de Canarias que tuvo el honor de presidirlo, ha definido como “una brillante parada militar y una ceremonia cargada de simbolismo y emoción. Hay que recordar que tenemos a hombres y mujeres dispuestos a entregar la última gota de sangre por nuestra patria”.
Ceuta ha vuelto a escuchar en repetidas ocasiones la estrofa coreada en el Himno de Regulares de “a luchar y a sufrir, nadie nos podrá igualar porque sabemos morir. Es imposible seguir al soldado regular. A luchar, a vencer, a morir”. Un himno que resume el espíritu de los soldados del Grupo de Regulares de Ceuta Nº 54, la unidad de Infantería que además de ser una fuerza operativa con mucha presencia en la actualidad es depositaria de las costumbres y las tradiciones.
De esta manera, en la última semana, el aniversario del Grupo 54 de Regulares de Ceuta ha contado con actos solemnes y abiertos: una ruta motera, un concierto, una conferencia, diversos homenajes, encuentros festivos y esta última parada militar con la que se vuelve a conectar a la sociedad militar y civil.
El coronel jefe de Regulares, José María Moro, se ha dirigido a los presentes con un discurso ensalzando la labor de los integrantes del Grupo 54. “Somos regulares los más bravos al combate”, ha dicho. En el acto ha habido imposición de condecoraciones, se ha efectuado el tradicional rezo en recuerdo a los caídos y entonado el himno.