El regreso de las enfermeras a las aulas augura un futuro más saludable

Una niña de cuatro años sufre un cuadro de hipoglucemia mientras está en clase en el colegio Ciudad de Ceuta. Rápidamente, la enfermera escolar del centro acude a asistirla. La pequeña había perdido el conocimiento, pero la inmediata respuesta de la sanitaria hizo que todo quedara en un susto administrándole la medicación adecuada. La profesional en cuestión es Teresa Cebrián y el caso, sucedido hace unos años, sirve de ejemplo para cuantificar la importancia del regreso de las enfermeras escolares a los centros educativos este curso.

Actualmente, Teresa trabaja en el Hospital Universitario de Ceuta, pero durante un tiempo fue enfermera escolar a través del Plan de Empleo. Con mirada crítica muestra su malestar ante el hecho de que las enfermeras escolares se doten por medio de un plan de empleo, considerando que lo apropiado sería que estas profesionales formasen parte del personal del colegio.

Desde la experiencia, asegura que es inagotable la lista de beneficios que aporta a un centro educativo el tener su enfermera: “Si la enfermera escolar estuviera en su colegio de manera fija podría llevar el seguimiento del ‘niño sano’ o hacer las vacunaciones, entre otras muchas cosas”, señala.

"Las enfermeras escolares regresan este curso a las aulas de Ceuta a través del Plan de Empleo de la Ciudad"

Cebrián fue enfermera escolar en el ‘Juan Morejón’ y el ‘Ciudad de Ceuta’. La proximidad de estos centros hacía que pudiera atenderlos sin problema, acudiendo a la llamada de socorro del alumnado cuando era necesario. Su curso fue el de 2020-2021, tiempo de pandemia. La profesional de la sanidad lamenta las restricciones, por no haberle permitido hacer más cosas con los alumnos. Aún así, en este período se dedicó a plantar semillas impartiendo cursos de educación sanitaria a pequeños de entre tres y doce años en materias como primeros auxilios, alimentación, ejercicio o el propio covid.

Este tipo de formaciones pueden resultar vitales en situaciones extremas. Ya son varios los casos conocidos de niños que han salvado la vida de algún miembro de su familia por tener esas nociones. Uno de los más sonados fue el de un niño de cuatro años que llamó al 112 cuando su madre diabética se desvaneció en el suelo. Lo había aprendido en el colegio y el acto salvo la vida de la mujer.

Y es que las enfermeras escolares no solo están para atender urgencias. Es fundamental su función a la hora de prevenir aspectos como la obesidad, por ejemplo. Algo, que en Ceuta es importante, ya que estamos a la cola con la peor ratio del país.

La prevención de hábitos no saludables es otra función clave del enfermero escolar. Los niños cada vez comienzan antes a fumar y su figura puede ayudar a que las charlas y concienciación hagan efecto de forma que sea más complicado que se dejen llevar por estos comportamientos nocivos, explica Elisabeth Muñoz Vallejos, secretaria general autonómica del sindicato de Enfermería, Satse, en Ceuta.

A pesar de las muchas ventajas que ofrece la presencia de la enfermera escolar, lograr su retorno no ha sido fácil y ha supuesto una intensa lucha por parte del sindicato Satse, desde donde no se quedaron de brazos cruzados cuando las enfermeras fueron sacadas de las aulas y comenzaron con las reivindicaciones, pidiendo de manera pública que se sumaran a esta iniciativa madres y padres con niños que necesitasen la atención de una enfermera en el colegio. La respuesta fue rápida y comenzaron las reuniones con familiares y grupos políticos de la Asamblea.

“Nuestra demanda fue muy bien acogida en la Asamblea y recibimos el apoyo de todos los partidos políticos de manera unánime, con un importante impulso del MDyC”, explica la secretaria general.

Un apoyo, que finalmente se ha traducido, según la secretaria de Satse, en el cumplimiento del compromiso que había adquirido personalmente el presidente de la Ciudad, Juan Vivas: “Él me prometió que haría todo lo posible para que las enfermeras escolares volvieran a las aulas y, con mucho esfuerzo, se ha logrado”, subraya.

La forma de materializar el propósito ha vuelto a ser a través del Plan del Empleo, algo que no convence al sindicato, pero que aceptan por ser la única forma por el momento viable.

Su vuelta a las aulas va a trasladar a las familias y a los profesores una gran tranquilidad.

Para estos últimos el hecho de no contar con las enfermeras los situaba ante situaciones muy delicadas entrando en juego, incluso, la inseguridad jurídica que podía generarse en un centro donde se diera un problema de salud.

La importancia de la enfermera escolar en los centros es más elevada de lo que pudiera pensarse. Tanto, que desde Satse ya tienen preparado un curso de formación para las 14 enfermeras escolares que van a trabajar este año en los centros escolares y quieran recibirlo. Saber qué tienen que hacer; cómo dirigirse al Ministerio de Educación, o qué materiales han de solicitar son algunas de las nociones a impartir.

Lo ideal es que la enfermera sea una figura que dependa del Ministerio de Sanidad, algo que ya funciona así en otros puntos de España como Andalucía donde se contrata a las enfermeras con desempeño exclusivo en los centros escolares. “Si hay un problema de salud con un niño, la enfermera, al depender de Atención Primaria, puede hablar directamente con el médico del escolar, tener acceso a su historial, etc.”, matiza Elisabeth.

Aunque la fórmula que pide Satse es factible, para llevarla a cabo se precisa de una modificación de la legislación actual. Algo, que consideran que es fácil de hacer en otras comunidades pero que, en el caso de Ceuta ,se complica al depender del Ministerio directamente.

El objetivo, a futuro, es tener enfermeros escolares que no sean nuevos cada año en los centros, por todo lo que ello supone tanto para los profesionales como para los alumnos, los docentes y toda la comunidad educativa, además de para los padres.