Hoy es 4 de julio y dice Reduan Ben Zakour que le caen 75 años. Yo la verdad que siempre le veo igual, pero él dice que cumple 75. Lleva exactamente los últimos días de la semana con esa cantinela: se aproxima un cumpleaños más. Reduan es digno de admiración. Su vida ha ido avanzando a base de aventuras, luchas constantes y mucho trabajo. Sigue al pie del cañón sumando fotos a una vida entregada a una máquina de captar momentos que ha ido evolucionando como él. Listo, porque la vida le leyó la cartilla y le dijo que para salir adelante tenía que serlo, Reduan ha ido acoplándose a la evolución del periodismo como nadie, sin miedos, aprendiendo pero sobre todo disfrutando de los trabajos que hace y de las consecuencias de los mismos.
Con 75 años a sus espaldas, Ben Zakour sale a la calle con el mismo espíritu de antes, preguntando, curioseando y viendo noticias allá donde se produzcan. Pero sobre todo, alcanzando la combinación perfecta: trabajo y valentía, porque para estar en el lugar y en el momento oportuno hace falta que ambos estrechen lazos. Si a esto se le añade el ser buena persona, tenemos premio asegurado.
A sus 75 años sigue con su mismo espíritu de sacrificio, de ganas de aprender y hacer bien las cosas
Mucha gente de Ceuta ha visto cómo mi apreciado Reduan les fotografió siendo pequeños en la Feria y ahora, años después, hace lo mismo con sus hijos; muchos guardan escenas de la vida social captadas años atrás, momentos únicos que fueron inmortalizados por Ben Zakour. Yo no guardo físicamente fotos hechas por mi compañero, pero lo que sí guardo son muchos recuerdos que hemos vivido juntos y que espero seguir viviendo. Madrugadas a pie de valla, guardias en las que los minutos pasan demasiado lentos y dan para muchas charlas o avalanchas en la frontera, por ejemplo. Eso en lo profesional, en lo personal las anécdotas se pisan unas a otras; las que puedo guardar yo y las que guardan quienes trabajan en este periódico o lo han hecho, porque Reduan es ante todo una buena persona. No hace falta buscar más calificativos, con ese se define a la perfección a quien hoy, cumpliendo 75 años, seguirá con el mismo espíritu, las mismas ganas de hacer bien las cosas, los mismos ofrecimientos y el mismo apoyo que nos lleva demostrando a todos desde que lo conocimos y pasó a ser uno más de este equipo.
Reduan, felicidades a este pequeño gran hombre.