Salen ratas por la ventana. Una, dos, las que uno se entretenga en contar. Entran, salen... y esto sucede en pleno centro de Ceuta, en la calle Fernández a la altura del número 2. Los vecinos han registrado varios escritos en el Ayuntamiento para instar a sus responsables a que intervengan, al tratarse de un asunto de insalubridad que puede generar males mayores y que tiene el foco de origen en una de las casas.
Perjudicados son todos los vecinos del bloque pero también quien reside en esa vivienda ‘ocupada’ por los roedores, una persona en tratamiento psiquiátrico cuya historia ya fue publicada por El Faro para evidenciar la degradación física que estaba sufriendo y que le llevaba incluso a salir desnudo a la calle. Ahora está asistido por Cruz Blanca para la entrega de comida, pero en la vivienda no se ha intervenido ante lo que el vecindario sospecha que puede tratarse de un caso de Diógenes. La acumulación de restos de todo tipo habría terminado por atraer a las ratas hasta el hogar.
El Ayuntamiento no puede decir que no conozca este asunto, ya que se han registrado los escritos oportunos exponiendo la situación en los departamentos de Salud, Servicios Sociales, Negociado de Sanidad y de estos servicios.
Tampoco puede decir que sea ajeno a la trayectoria que se ha seguido en torno a esta vivienda y a su morador, evidenciando con quejas la urgencia de una ayuda social y sanitaria para el inquilino de la casa, buscando así evitar este tipo de sucesos que deriva en un problema para la convivencia de los vecinos y la salud pública.
En el vídeo que se puede ver en la página web de El Faro (www.elfarodeceuta.es) se recogen algunas de esas escenas en las que se aprecia el movimiento de las ratas en la ventana de esta casa.
Se necesita de una intervención con urgencia en el ámbito social y sanitario para que se normalice la convivencia en el bloque y, sobre todo, que la persona que ocupa la casa no se vea afectada por este tipo de consecuencias.
De diógenes nada. Está la ciudad infestada de ratas de tamaño de conejos. Por favor, haces una desratización de barriadas, desde el centro hasta la periferia.
Las ratas se han quejado de que no hay máquina de café en esa casa. Habían llamado al telepizza, por eso estaban asomadas a la ventana esperando.