Los dueños de perros usuarios reclaman a la Ciudad la retirada del material de un particular.
Ciudadanos cuyas mascotas son usuarias del parque canino de la Marina protestaron ayer porque, pese a la finalización de la Feria, una parte de esta zona de esparcimiento para los canes continúa ocupada por un particular que acumula las piezas de montaje de un carpa.
Este tramo se ha convertido en un “almacén” que ha eliminado el “área destinada a perras en celo y los potencialmente peligrosos”, explicaron los afectados, además de “desplazar” distinto mobiliario con el que los peludos de la casa pueden ser adiestrados.
Este colectivo que lleva a sus perros a disfrutar del “único espacio habilitado para ellos” reiteró ayer a la Ciudad Autónoma que exija al propietario del material que se amontona en la zona vallada que los retire de inmediato y devuelva la zona usurpada.
La vicepresidenta primera de la Asamblea, Rocío Salcedo, se comprometió a través de las redes sociales a dar traslado de esta reclamación a las instancias pertinentes aunque, puntualizó, lo hizo a título personal.
La zona en cuestión arroja también, a juicio de los propietarios de estos animales domésticos, una mala imagen que llega a rozar la insalubridad.
Asimismo, los críticos con el estado del parque canino aprovecharon la oportunidad para solicitar continuidad en su limpieza ya que, lamentaron, las labores de mantenimiento se obvian hasta que pasa a ser una zona no apta para estos amigos de cuatro patas.