El temporal que ha azotado Ceuta en los últimos días ha dejado cuantiosos daños que todavía son visibles en cada esquina de nuestra ciudad. Los operarios trabajan a destajo para que todo vuelva a la normalidad lo antes posible y que la ciudadanía vea menos entorpecida su labor diaria. Una de las zonas más afectadas, sin duda, es la del puerto, concretamente la ampliación del Muelle de Poniente.
Hay restos que aún permanecen en el lugar como las vallas que derribaron las enormes olas que han alcanzado alturas históricas, o las auténticas piscinas que se formaron en la zona portuaria. Según tiene establecido el puerto en distintos estudios, temporales de esta gravedad se dan en la ciudad cada 15 o 20 años. Lo que sí ha permanecido en el lugar y sin apenas moverse son las distintas barcas y lanchas decomisadas por la Guardia Civil. Están en el mismo punto en el que hace unos meses ardieron varias lanchas.
Este gran temporal que ha padecido nuestra ciudad ha afectado en su mayoría a los diques y al vallado que aportaba la seguridad del Muelle de Poniente. Todo se ha venido abajo y los operarios del puerto han tenido que trabajar a contrarreloj para retirarlos y poder ponerlos en un lugar seguro. Las olas superaron los 7 metros de altura, algo que inevitablemente es difícil de controlar y que llevó a la total suspensión de la línea marítima entre Ceuta y Algeciras. “El gran temporal ha afectado a los diques que las olas han rebasado ya que las hemos tenido de 7,8 metros. Todo esa agua ha inundando la ampliación del Muelle de Poniente llegando hasta la carretera y al control. El temporal ha movido bloques y ha roto todo el vallado que protegía el lugar”, ha explicado Jorge Vidal, técnico de mantenimiento del puerto.
Una vez que el temporal remitió, el trabajo ha sido incansable para recuperar la normalidad lo antes posible y, en 24 horas, aunque todavía son visibles los restos de los destrozos, el puerto ha recuperado su vida diaria. “En 24 horas hemos subsanado en gran medida lo más importante que ha sido restablecer los servicios porque el puerto tiene que seguir operando. Hemos sacado los restos de vallas que han caído y que el temporal había arrastrado. Asimismo seguimos con las labores de limpieza que para el fin de semana tendremos listo”, ha proseguido Vidal.
El destrozo del vallado hace que el Muelle de Poniente sea en estos momentos mucho más frágil a la hora de mantener la vigilancia. Hay que tener en cuenta que es un lugar donde la presión migratoria es constante y a pesar del trabajo de la Policía Portuaria es difícil de aminorar. Sin ir más lejos a pesar del fuerte temporal, los restos de un pequeño asentamiento debajo de las escaleras de unos diques en la zona restringida se aprecian a simple vista.
Cuando el temporal empezó a inundar toda la zona del Muelle de Poniente, los empleados se pusieron en alerta para garantizar la seguridad de todas las personas que trabajan en el lugar. Eso sí, tenían calculado que duraría unas 24 horas por lo que no hizo falta aplicar el comité de emergencia que estaba totalmente preparado. “En ese momento prevalece la seguridad, ya que los daños materiales tendrán arreglo. Cortaron los accesos entre la Policía Portuaria y la Guardia Civil y evacuaron a todo el personal que no era indispensable alejándolo de todos esos posibles daños como eran las vallas. Es más las actuaciones se suspendieron hasta el día siguiente donde empezó a disminuir el temporal. En todo momento se ha seguido los protocolos pero siempre prevaleciendo la seguridad”, ha indicado.
Una vez pasado el temporal, la Autoridad Portuaria se encuentra calculando los daños, y, a pesar de no estar cifrados, ya apuntan que serán cuantiosos. Los trabajos son permanentes ya que hay operarios que se encuentran achicando agua, eliminando el barro que aún permanece en el lugar y retirando los trozos de vallado y alambres que flotan en las bolsas de agua. “No hemos parado desde ayer de trabajar, que fue cuando calmó y ya podíamos trabajar de manera más segura. Hemos retirado el vallado y ahora estamos inmersos en la limpieza de la zona. Estamos trabajando en la valoración de los daños, que en su momento se trabajará con la dirección del puerto y la presidencia para pedir lo que corresponda ya que los daños son gastos sobrevenidos”, ha finalizado Vidal.
El Muelle de Poniente va recuperando la normalidad poco a poco según van pasando las horas y los múltiples daños se tendrán que ir solventando para que, de nuevo, sea una zona segura.