Las obras de impermeabilización del puerto de Ceuta avanzan y a la colocación de muros al lado de todo el perímetro portuario se suma la elevación de los existentes con tubos metálicos. En esta semana la empresa adjudicataria ha comenzado a colocar estas infraestructuras en los tramos donde no se ha colocado el muro de piedra. La idea es terminar con estos trabajos con la intención de evitar la entrada de los inmigrantes a las zonas restringidas, algo que de momento parece un imposible.
Y lo es no solo por la elevada presión que se registra en la zona –relacionada directamente con el ‘coladero’ del Tarajal- sino por los resquicios que buscan unas personas cuyo único objetivo es cruzar al otro lado de cualquier forma. De hecho durante toda la jornada de este viernes la presión en el muelle fue importante, produciéndose intervenciones continuadas de las fuerzas de seguridad sin que esto hiciera aminorar esa presión.
Durante los próximos días se continuará con la colocación de elementos metálicos por la zona superior de los muros, con la intención de evitar que los inmigrantes puedan trepar por ellos ya que terminan en un saliente que provoca que resbalen y les sea más dificultoso pasar.
Las obras de impermeabilización del puerto se están dividiendo en nueve zonas, comprendiendo desde el Muelle de la Puntilla hasta el de Alfau. El gasto en toda la obra supone una inversión de 2,7 millones de euros y el proyecto debería estar finalizado en este mismo año, contando con el respaldo de Puertos del Estado. La fecha de finalización está fijada para el primer trimestre del año 2020. Sobre la mesa se ha dispuesto una partida con la que financiar unas obras que se erigen en el blindaje de esa otra frontera en la que nadie se fija y que se va levantando poco a poco en plena ciudad.