"No hay pregones iguales pero sí un denominador común, el amor con el que se gestan”. Lo dijo ayer Jesús Blanco, ‘Tete’, en la lectura del pregón de Semana Santa que abre las puertas a ese periodo tan especial para todos. Una clave, la del amor, que debe ser tenida en cuenta en todos los momentos de la vida. Porque sin amor nada bueno puede hacerse, porque sin amor este mundo no puede funcionar.
Blanco dirigió su pregón para esta Semana Santa 2023 por la relación cronológica de lo que supone este periodo para todos los creyentes. Un periodo que paró en cada uno de los pasos procesionales y que comienza con el traslado del Medinaceli este mismo sábado. De cada uno Blanco expuso su significado, deteniéndose en los momentos que consideró cruciales para nuestra sociedad.
Blanco no evitó hablar con sinceridad y con amor de esta situación que vivimos en una ciudad como Ceuta, con características muy singulares. “Somos discípulos del que lo dio todo por amor”, reseñó y es precisamente esa máxima la que hay que aplicar para abordar asuntos que preocupan, que son de difícil solución y que deben ser abordados desde el prisma de la bondad y el buen hacer.
La Semana Santa es un ejemplo de las trabas que uno puede encontrar en su camino vital y de las necesidades de ir solventando todos los problemas que surjan.