Seis meses, sus respectivos días y noches esperando que las puertas de la frontera se abran, que puedan regresar a Marruecos. Demasiada incertidumbre, muchas dudas, abundante dolor. Si todo sale bien, este miércoles podrán salir casi 100 mujeres de Ceuta. Y con posterioridad irán saliendo más. Pero todo depende de cómo tengan lugar los acontecimientos porque con Marruecos nunca se sabe. Delegación del Gobierno no ha querido anunciar nada. Todo está preparado, las pruebas hechas, la relación de personas concretada... pero son varias las repatriaciones que han terminado frustrándose. Por eso en la plaza de los Reyes han optado por un silencio basado en la precaución. Si todo sale bien las puertas de la frontera se abrirán habilitándose otro pasillo humanitario. Si no, se habrá creado una nueva crisis que tiene como víctimas a súbditos marroquíes que llevan demasiado tiempo atrapados en una tierra que no es la suya. Aquí han nacido niños, aquí se ha sufrido el luto por la pérdida de seres queridos que no han podido ser velados. Aquí se han contenido dramas. Hoy puede abrirse una puerta a la esperanza, confiemos no solo en que sea una sino que le sigan más, tal y como en Melilla ya se ha anunciado que será.