La posible ubicación de la Jefatura Superior en el albergue de Hadú constituye una de esas apuestas con sentido que, de vez en cuando, tiene la Administración. Fue el propio Vivas el que se encargó de hacer pública la decidida apuesta del delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, por recuperar lo que se está perdiendo poco a poco. Llevamos tiempo poniendo el dedo en la llaga con opiniones y reportajes nacidos del interés que tiene El Faro por defender que, sencillamente, esta ciudad no se pierda, que sus barriadas emblemáticas no queden desfiguradas, que la marroquinización no termine cambiando la esencia de Ceuta, que el fraude no forme parte del estilo de vida. Ante todo este conglomerado de problemas se exige consideraciones y posturas determinantes, tras años de buenismo, malas prácticas y desinterés absoluto de quienes estaban llamados, cuando menos, a preocuparse por el futuro de esta ciudad. La situación es la que tenemos, la que denuncian los dirigentes vecinales, la que se plasma en las distintas informaciones que encuentran hueco a diario. Por eso, decisiones de peso como ese interés porque la Jefatura Superior vaya en Hadú debe ser no sólo destacado, sino también arropado por todos los agentes que tienen voz y voto. La crisis es un obstáculo que puede solventarse con administraciones unidas, que apuesten por proyectos nobles y con sentido sin detenerse en otros intereses particulares.