Ceuta despide al último soldado regular indígena que quedaba con vida

Ceuta despedía este pasado miércoles a Ahmed Hassan Mohamed, el último soldado regular indígena que quedaba con vida en nuestra ciudad.

Representaba la historia viva de aquellos primeros integrantes de las unidades que hoy por hoy son las más condecoradas del Ejército español.

Este miércoles fue enterrado en el cementerio de Sidi Embarek. Atrás, en el tiempo más reciente, queda el protagonismo que tuvo al descubrir la placa ubicada en las Murallas Reales, donde estuvo el cuartel del Ángulo, en el acto de homenaje merecido a los soldados indígenas desarrollado en junio de 2023.

Ahmed era uno de esos soldados que constituyeron un “ejemplo de valentía, lealtad y sacrificio al servicio de España que marcharon y salvaron Melilla ganándose la Bandera Nacional”, se dispuso en aquella placa.

“A los Fieles, a los del cuartel del Ángulo, a los del Tarbush, a todos aquellos que participaron con su vida en engrandecer España, a los que van y vienen a donde les mandan, siempre en vanguardia y luchan aquí y mueren allá y no preguntan por qué mueren”, se añadí. Ahmed era uno de ellos.

Formó parte de la historia de Ceuta asociada a los Regulares

En aquel acto, junto a Ahmed Hassan Mohamed estuvo Fattuch Mesaud, viuda de Regulares. En una entrevista con este periódico, Hassan Mohamed contaba la historia de su vida, una historia que hoy es un tesoro y que merece ser recordada.

Vecino de Bermudo Soriano y soldado del entonces denominado Grupo número 3 de Regulares, se alistó a los 18 años y el número que se le asignó al ser reclutado fue el 28.988.

“Nací en El Ángulo y entré en el Grupo en 1955... Era miseria”, repasaba en una entrevista con este medio, aludiendo a una época en la que su madre residía en Hadú y sobrevivía ganando también “una miseria” como empleada de hogar. “Fui soldado en el área de transmisiones... Ganábamos apenas 350 pesetas [el equivalente a dos euros de hoy] y nos daban unas alpargatas cada 40 días... Si te duraban menos, te las descontaban”, explicaba.

Este miércoles se le despidió y ahora El Faro quiere dejar constancia de su valía histórica con este artículo.

La recuperación de la memoria

Ceuta tenía una deuda pendiente con el grupo de Fuerzas Regulares Indígenas ya que no se le había colocado en su lugar en la historia.

Ahora se ha hecho, pero no solo con el descubrimiento de una placa en las Murallas Reales, sino con actos en los que se ha reconocido la labor histórica de todos aquellos soldados y, por consiguiente, de sus viudas.

La Asociación Cultural de Descendientes de Militares del Cuerpo de Regulares tiene mucho que ver en todo esto, en esa reivindicación del papel del soldado regular. También la Hermandad de Guardias Civiles Descendientes de Regulares El Ángulo que, con sus diversos actos, ha ayudado a posicionar en el tiempo a estas personas.

El origen, un acuerdo plenario por unanimidad

Recuperar esa historia, volver a dar el protagonismo a lo que fueron estas personas es una labor impagable que, además, ayuda a poner en su sitio a los hombres que formaron parte del Ejército y a sus mujeres que quedaron viudas, en muchos casos, demasiado jóvenes.

En Ceuta, el acto de homenaje coincidió con el centenario de la entrega en Madrid de la enseña al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta número 3 por parte del rey Alfonso XIII.

Ese fue precisamente el motivo que el PSOE esgrimió en un Pleno para instar a la Corporación a rendir tributo a aquellos soldados. Aquella propuesta salió adelante además por unanimidad de todas las formaciones políticas con representación en la Asamblea.