Aconsejar. Indicar cuál es el mejor camino o aprender para valerse por sí mismos con herramientas eficaces. Es el propósito que se marca el proyecto del Centro de Activación Integral Digital, una oficina promovida por la Consejería de Sanidad que persigue reducir la brecha tecnológica en colectivos vulnerables de Ceuta y fomentar la inclusión social.
La iniciativa, que arrancó el pasado mes de febrero, apoya a 200 personas en la actualidad para que encuentren una oportunidad de empleo. A través de cursos, charlas u otros recursos, los cuatro trabajadores de este programa tratan de impulsar a los usuarios.
La intención es ofrecer una ayuda individualizada y personalizada a raíz de una evaluación previa del contexto de cada individuo o núcleo familiar. Gran parte de los casos vienen derivados de los propios Servicios Sociales.
Alentar el cambio
La sede se muestra como un punto de partida para tratar de acceder a un contrato, ya que estas oportunidades permiten a los involucrados avanzar y tener un medio económico que les posibilite mejorar su situación.
El progreso de las nuevas tecnologías y su presencia en muchos ámbitos de la sociedad lleva a centrar los esfuerzos en la dotación de herramientas online a los afectados. “A día de hoy, es necesario eliminar las barreras”, ha explicado Nabila Benzina, al frente del área citada.
“La entrada al mundo laboral, a una enseñanza o a un trámite burocrático requiere de competencias digitales; por eso es importante borrar la brecha en este sentido”, ha destacado. “El desempeño personalizado es un plus que se le ha pedido al equipo del CAID”, ha asegurado.
El proceso implica conocer el origen de las dificultades en cada hogar, asesorar y enfocar qué necesidades hay a nivel de empleo en la ciudad. “Consiste en ver si se va a dar un nicho, adelantarse a ello e instruir a esas personas para que puedan encontrar un puesto”, ha remarcado.
Paso a paso
Otro de los aspectos esenciales que pretender revertir es el “pensamiento limitante” que comúnmente se da en estos perfiles. Isabel Palma, coordinadora del centro, ha concretado que es necesario cambiar esa creencia “a no poder hacer, a no servirse por sí mismo o ser autónomo”.
La primera etapa es de captación. Una vez que el ceutí llega a la sede y habla con el personal, “se hace una entrevista bastante extensa sobre las necesidades de cada uno. Esta aborda el ámbito social, económico, formativo y laboral para establecer un retrato profesional de esa persona, ver qué requiere y ver cuál es su objetivo vital, delimitarlo y ayudar a conseguirlo”, ha relatado.
Ya hecho el estudio, se lleva al beneficiario a un lugar u otro en función de las conclusiones obtenidas. Se le destina a una formación “oportuna”. La evaluación es continua, lo que incluye un seguimiento tras finalizar toda la adquisición de instrumentos puestos a su disposición.
“Todo se adapta a medida que avanza el usuario”, ha subrayado. “Existe una aplicación móvil en la que están todos los involucrados para poder hacer este rastreo. Ahí se puede observar cuántas veces clican en la opción de búsqueda de empleo”, ha enfatizado Benzina. “Se publican como mínimo tres ofertas diarias. Se puede detectar con ello quién se ha presentado, a quién le vendría bien y otras cuestiones”.
Transformación “lenta”
La consejera ha advertido de que esta metamorfosis “es lenta” y que “precisa de una serie de prerrequisitos, que es un tema que en muchas ocasiones no consideran los grandes grupos”. Ha recordado que lo que usualmente se hace es “dar una enseñanza muy general. Se crea un grupo y todos van. ¿Qué ocurre con eso? Básicamente, no se ven esas condiciones previas”.
Lo ilustra con un supuesto. “Imaginemos que alguien quiere saber utilizar el certificado digital, pero no sabe emplear el teléfono”, ha detallado. “La valoración inicial permite partir de el paradigma de cada persona”, ha puntualizado.
Uno de los asuntos en los que también pone el foco la plantilla del centro es en la capacitación en ciertas habilidades ya que, en ocasiones, se poseen los títulos, pero no las recomendaciones sobre la generación de un currículum o las pautas pertinentes para encarar una entrevista de empleo. “Se componen grupos pequeños y se les enseña”, ha remarcado.
Los interesados también pueden consultar una guía de recursos en las que se exponen a qué organismos pueden acudir si esta entidad no puede cumplir con sus necesidades. Así, recurren a otros apoyos que sí pueden acometerlas.