La autoridad judicial ha ordenado la entrada en prisión provisional de cuatro de los subsaharianos detenidos por la Policía Nacional en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta, con motivo de la brutal reyerta registrada en las instalaciones que derivó en hasta 30 personas atendidas por diversas heridas, dos de ellas de gravedad. De hecho uno de los inmigrantes sigue ingresado en la UCI del Hospital de Ceuta y otro fue evacuado al hospital Puerta del Mar de Cádiz. Queda una quinta persona por identificar.
Tras ser puestos a disposición judicial, se han dictado autos de privación de libertad a la espera de juicio por las graves lesiones producidas, que afectaron gravemente a la integridad física de las víctimas.
El origen de esta tangana está en un robo inicial de un teléfono móvil que tuvo como protagonistas a dos bandos enfrentados, uno integrado por sudaneses y otro por guineanos. Antes de los disturbios ocurridos en el centro del Jaral, se habían peleado en la playa pero sin llegar a la gravedad de lo sucedido esa noche. Un altercado que continuó la mañana del jueves en la playa de Benítez, en donde los integrantes de cada uno de los bandos se arrojaron palos y piedras en presencia de los trabajadores del plan de empleo que se encontraban en el lugar, sembrando así el pánico y dañando vehículos estacionados en las inmediaciones.
Unidades de la UIP, UPR y zetas de la Policía tuvieron que acudir para controlar la situación, apoyando así a los vigilantes de seguridad, que fueron los primeros en intervenir. De hecho por parte del sindicato CCOO se ha pedido un incremento de personal y de recursos para poder hacer frente a episodios de este tipo, que ponen en riesgo la integridad física de los propios trabajadores así como del resto de residentes, entre los que hay bastantes familias.