Los policías tuvieron que disparar al aire para intimidar al conductor que se dio a la fuga en un control
Veinte meses de prisión y sendas indemnizaciones de 3.900 euros (2.310 y 1.590 respectivamente), a dos agentes de la Policía Local es la condena impuesta a R.M.M., por dos delitos de lesiones, uno de resistencia y otro contra la seguridad vial que se produjeron el 12 de enero del pasado año.
R.M.M. conducía un vehículo por la calle Argentina cuando se le dio el alto en un control de la Policía Local. Aunque en un primer momento se detuvo, decidió emprender la marcha a gran velocidad dándose a la fuga, lo que obligó a iniciar una persecución por parte de un dispositivo policial integrado por dos agentes.
La persecución se produjo en la barriada del Príncipe
Durante la persecución, el acusado invadió varias veces el sentido contrario de la carretera y se subió a la acera con el consecuente riesgo para las personas que transitaban por la zona. El coche se adentró en el Príncipe donde un segundo vehículo policial se sumó a la persecución hasta que el vehículo del acusado le arrolló provocando la parada de ambos, momento en que uno de los agentes aprovechó para agarrar al acusado a través de la ventana y forcejear con él, hasta que reanudó su marcha con el coche, arrastrando al policía unos 20 metros de distancia.
El acusado invadió varias veces la acera y condujo en dirección contraria
El primero de los zetas policiales que inició la persecución intentó cortarle el paso, a la vez que los agentes dispararon al aire con sus armas reglamentarias a modo intimidatorio. El implicado volvió a golpear nuevamente el coche policial, aunque finalmente fue detenido a escasos metros.
Como consecuencia de los impactos, uno de los agentes sufrió una contusión en el codo derecho que requirió una férula de yeso para su inmovilización, mientras que otro fue diagnosticado de un golpe en el hombro con tendinopatía.
Los dos vehículos policiales sufrieron desperfectos tasados pericialmente en 959,49 y 1.457,08 euros respectivamente que han sido indemnizados por el consorcio de compensación de seguros.
El acusado se conformó con la pena solicitada por la Fiscalía de ocho meses de pena privativa de libertad por resistencia, seis meses por un delito contra la seguridad vial y el mismo número por las lesiones ocasionadas a los agentes.