Prisión permanente revisable. Esa es la pena que puede pedir la Fiscalía de Ceuta para el detenido por el
crimen de Mohamed, quien solo tenía 8 años de edad cuando le arrebataron la vida a pocos metros de su vivienda en
Loma Colmenar.
La crueldad que ha marcado su muerte define este caso como uno de los sucesos más graves ocurridos en Ceuta que se ajusta a los que pueden obtener como castigo el cumplimiento de la pena íntegra durante un plazo de entre 25 y 35 años.
El llamado C.B.P., que ya duerme
en una de las celdas de Mendizábal hasta que se proceda a su traslado a la Península, se acogió a su derecho a no declarar ante el juez de instrucción número 5, el mismo que ordenó privarlo de libertad por delitos de asesinato y agresión sexual a menor de 16 años ordenando una prisión comunicada y sin fianza. Horas antes, en la Jefatura Superior, C.B.P. efectuó un reconocimiento muy particular de los hechos, no asociado a su querencia a la confesión sino más bien a que no tenía argumentos para desbaratar los frentes abiertos que le ponía sobre la mesa la Policía, imposibles de ser desvirtuados.
El detenido fue incapaz de negar que estuvo en Loma Colmenar antes y después de que Mohamed muriera ese 18 de diciembre, coincidiendo por tanto en el espacio físico y temporal de las horas en las que se produjo todo y en donde este hombre estaba presente. Las cámaras lo grabaron, sus imágenes contenidas entre los minutos y minutos analizados sin descanso por los integrantes de la UDEV llamaron la atención de los agentes.
En el registro practicado en su vivienda de Los Rosales se encontró la ropa que el detenido llevaba ese día y que será ahora objeto de análisis.
Un tribunal de Jurado ejercerá de juez no profesional para cuando, llegado el juicio, se tenga que deliberar sobre lo ocurrido en la noche del 18 al 19 de diciembre.
La prisión permanente revisable en base a los delitos investigados se puede imponer en casos como el del crimen de Mohamed, es decir, cuando se han producido delitos agravados de asesinato porque la víctima sea menor de 16 años -Mohamed tenía 8-. O si el delito de asesinato se ha producido tras otro acto atentatorio contra la libertad sexual. En este caso, tal y como informó el TSJA, las investigaciones judiciales se centran en la existencia de esos dos delitos: el de asesinato y el de agresión sexual.
Al Juzgado de instrucción número 6, que es el que lleva este caso, han llegado ya informes policiales y forenses que no dejan lugar a dudas sobre lo que sucedió esa noche.
La familia de Mohamed agradece el trabajo que ha hecho la Policía
En este caso urge ahora una unión de todos los ámbitos para el más pulcro respeto a la familia de Mohamed y a la propia víctima, desechando la publicación de datos que no aportan nada y que solo pueden sembrar mayor dolor. Los delitos investigados son claros, no cabe hacer más extensiones en torno a determinados puntos.
El auto dictado por el juez del número 5 no se ha hecho público ya no solo por existir un secreto de sumario, sino además porque el asunto objeto de investigación y análisis policial afecta a un menor de edad, un niño, y por extensión a sus seres queridos.
La petición de prisión permanente revisable es una medida dura ajustada penalmente a casos especialmente críticos como este caso.
En Ceuta nunca se ha formulado una petición de este tipo.
La prisión dictada ayer por el juez fue apoyada por la Fiscalía y Acusación Particular, representada en este último caso por el abogado Mario Gil Pacheco que defenderá los intereses de la familia para que se haga justicia.
La Policía sigue trabajando y se tendrá que analizar lo recogido en la vivienda de este varón
El detenido cuenta con un único antecedente judicial tras ser condenado por el Juzgado de lo Penal número 2 a seis meses de cárcel por un delito de robo con violencia por unos hechos ocurridos en el año 2013. “El resto de antecedentes, si los hubiera, serían policiales y no judiciales”, indicó el TSJA. La causa la investigará el Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta al encontrarse de guardia cuando ocurrieron los hechos.
Los padres de Mohamed mantuvieron
un encuentro con el jefe superior de la Policía Nacional en Ceuta, Javier Nogueroles, quien ha seguido muy de cerca los avances en la investigación y los pasos seguidos por una unidad como la de la UDEV, cuya labor ha sido valorada y ensalzada desde distintos ámbitos (políticos, sociales, de la propia Policía...) dada la profesionalidad con la que han abordado este caso que desde el primer momento fue prioritario y sobre el que han trabajado con cautela, en silencio, ajenos a cualquier intromisión externa y agotando todas las líneas que pudieran llevar a meras sospechas para descartarlas y centrarse en las que consideraban válidas y acertadas. Precisamente ayer se cumplía un mes del crimen, un tiempo en el que se ha tomado declaración a muchas personas, posibles testigos de los hechos y revisado todas las cámaras próximas.
El padre de la víctima, Abdelmalik Abdeselam, junto a su esposa, manifestaron a su salida de la Jefatura Superior de la Policía Nacional su agradecimiento a todas aquellas personas que han colaborado en este caso que ha conmocionado a todo el país. "Muchas gracias a la Policía y a todos", dijo el progenitor. A pesar del dolor, Abdelmalik Abdeselam tuvo la amabilidad de atender a los medios de comunicación que esperaban el final de la reunión. Hizo una petición: “Dejadlos trabajar”.
Una máxima que tanto las autoridades, como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado incluidas, han defendido desde el primer minuto para no entorpecer las pesquisas ni generar confusión o juicios mediáticos.