La autoridad judicial ha ordenado el ingreso en
prisión del vecino de Ceuta, de 52 años, detenido este viernes por la
Guardia Civil en el embarque del
puerto con un alijo de droga, tal y como han confirmado a El Faro fuentes judiciales.
Ocultaba algo más de 48 kilos de
hachís en un doble fondo practicado en el depósito de combustible de la
furgoneta modelo Citröen que conducía. Este sábado, fue puesto a disposición del juzgado de guardia dictándose auto de entrada en la cárcel de Mendizábal por su implicación en un delito contra la salud pública. El ahora preso preventivo se enfrentará a juicio por haber participado en este pase de drogas que terminó siendo abortado por la Benemérita en uno de los controles que ejecutan los agentes en la zona de embarque.
Un hueco para burlar el control de los canes
La sustancia, encontrada en diferentes piezas, había sido colocada en un doble fondo para intentar burlar la acción detectora del can especialista en la búsqueda de narcóticos. Se buscó el punto exacto, en el depósito de combustible, pero el pase pretendido no salió adelante, quedando frustrado por la acción del Instituto Armado. Una acción que se enmarca en los controles antidroga para evitar su introducción en la Península. Son constantes como lo son también las miles de maneras que buscan los narcos para pasar hachís.
Análisis de la sustancia e informe al juzgado
La sustancia intervenida fue trasladada por el Instituto Armado al área de Sanidad para su análisis e informe posterior al juzgado mientras que el vehículo ha quedado inmovilizado por ser un bien utilizado para la comisión de un delito. El futuro final de esa droga pasa por su destrucción en la Península como parte de las acciones rutinarias ejecutadas en lugares como Ceuta en donde no existen recursos para deshacerse de este tipo de sustancias tras haberse anulado, años atrás, las históricas quemas que organizaba Delegación.