La autoridad judicial ha ordenado el ingreso en prisión preventiva, a la espera de juicio, del detenido en la tarde de este pasado viernes
tras agredir a un agente de la Policía Nacional que intervino en una pelea entre inmigrantes ocurrida en el puerto. El agente tuvo que acudir al Hospital al presentar una herida profunda en una de sus manos que, tal y como este sábado ya detalló la Jefatura Superior, se la produjo el detenido tras morderle. La lesión fue “muy aparatosa” por la hemorragia sufrida y requirió de puntos de sutura. En la mañana de este sábado, tras su puesta a disposición judicial, se ordenó
prisión preventiva por los delitos de atentado y lesiones, de los que deberá responder en sede judicial próximamente. Se tardó en adoptar esta decisión porque primero se tuvo que aclarar si el detenido era menor de edad, como aparentaba, o no. Tras confirmarse que era adulto se procedió a su traslado a la prisión de Mendizábal. Tal y como narró este periódico en su edición de este sábado, el policía herido intervino en una reyerta entre inmigrantes que se estaba produciendo en las inmediaciones de una de las gasolineras del
puerto. El agente, que iba en un zeta del Cuerpo, actuó al ver la pelea, sumándose después otro
policía nacional de paisano que es de Ceuta pero está destinado en la Península y que acudió en apoyo al ver lo que estaba pasando. Posteriormente se sumarían agentes de la UIP y de la UPR, además de otros zetas. La herida en la mano la sufrió en el momento de la detención, acontecida en lo que testigos presenciales de los hechos calificaron de “batalla campal”. El efectivo policial tuvo que requerir de asistencia sanitaria en el hospital debido a la aparatosidad de la herida. Los conflictos en la zona portuaria entre distintos grupos de inmigrantes están a la orden del día, de hecho se llevan a cabo batidas en las inmediaciones del puerto así como en la zona restringida para aminorar esta situación y controlarla.