Una vez que se aprobado por parte del pleno de la Asamblea el nuevo Plan para la transformación económica de Ceuta, la dos prioridades que tiene el Gobierno del presidente Vivas son la contratación de dos informes que permitan actualizar dos de las principales medidas que se incluyen como son la eliminación de la excepción del Tratado de Schengen que permita la entrada en Ceuta de los tetuaníes sin visado y luego las ventajas o no que tendrían la integración de Ceuta en la Unión Aduanera.
En relación con el primero de los apartados, el concreto, el Partido Popular ha tenido varias visiones sobre este particular. En los últimos años defendió que se necesita la variación de esa excepción que figura en el Tratado de Schengen porque, desde su punto de vista, la situación de la frontera permitía la entrada de muchos inmigrantes a nuestra ciudad, tanto adultos como menores no acompañados. Por ello, concluían que uno de los objetivos esenciales que debía exigir nuestra ciudad al Gobierno de la Nación era la construcción de un paso fronterizo seguro y acorde con las actuales exigencias del siglo XXI.
Varias visiones sobre estos dos temas ha tenido el Gobierno con el paso del tiempo
Sin embargo, la situación de la pandemia provoca que las necesidades deban acotarse porque de lo que están todos seguros es de que cuando se vuelva a abrir el paso fronterizo del Tarajal ya nada será igual que antes. La misma delegada del Gobierno indica que el paso se permitirá únicamente a las personas que puedan demostrar que tienen contrato de trabajo en Ceuta.
Por tanto, suavizando la postura de la excepción lo que sí continúa defendiendo el Partido Popular es que es imposible seguir asumiendo la entrada de tantos ilegales, de manera diaria, en Ceuta.
Por su lado, en relación con la entrada o no de Ceuta en la Unión Aduanera la postura del Ejecutivo de Vivas varió en relación con los años y mientras que en algunos momentos se defendió y en otros no, lo que sí permanece claro es que en el caso de que fuera afirmativo sería siempre con la coletilla de que Ceuta debía conservar sus beneficios fiscales. Ahora lo que se pretende es la actualización de esa posibilidad basándose en las actuales circunstancias.