Después del Coloquio Internacional de Expertos celebrado en Sevilla, donde se evaluaron diversas soluciones técnicas, el Comité Mixto Intergubernamental decidió en 1996 elegir el túnel excavado como la solución principal a desarrollar, fundamentando su elección en los siguientes puntos: Mínimo impacto en la navegación marítima al eliminar el riesgo de colisión de embarcaciones con la infraestructura. Menor impacto ambiental en comparación con otras alternativas. Coste más bajo en términos económicos. Además, la propuesta de una ejecución por fases adaptadas a la demanda permitía distribuir las inversiones en el tiempo. La tecnología de excavación de túneles, aunque bajo el lecho marino, es bien conocida y ampliamente probada.
El túnel ferroviario
La solución de base túnel excavado prevé la unión de la terminal marroquí ubicada en Tánger y la española situada cerca de Punta Paloma. La composición de las obras estaría formada por dos túneles ferroviarios de vía única y sección circular de 7,90 metros de diámetro interior, una galería de servicio/seguridad de 6 metros de diámetro centrada entre los dos, y galerías transversales cada 340 metros, con un diámetro cada una de ellas de 6 metros. Secegsa sostiene que el enlace fijo a través del Estrecho de Gibraltar será decisivo para la mayor integración de dos continentes, Europa y África, en el ámbito social, económico y humano.