El Polillas Ceuta sigue por su camino en esta segunda fase de la temporada, la de la permanencia. Los ceutíes, que ya consumaron el descenso la semana pasada, jugaron este sábado ante un Rusadir que tenían mucho que ganar y poco que perder.
El Polillas contaba además con una baja importante, la de su entrenador Abel Almagro, que no pudo estar sentado en el banquillo en este nuevo enfrentamiento.
El partido se presentaba este sábado como un encuentro sin nada en juego para el Polillas y con mucho para el Rusadir. Los ceutíes jugaban sin complejos pero con la intención de terminar la temporada de la mejor manera posible.
Así comenzó el encuentro, con dominio alterno de la pelota pero algunas llegadas más para los visitantes. Así fue como se pudieron adelantar en el marcador en la primera mitad del partido.
Los ceutíes volvían a jugar con el marcador en contra e intentaron darle la vuelta en la segunda parte. Consiguieron empatar pero no fue suficiente para puntuar.
El Rusadir siguió manteniendo el nivel de la primera parte y en el tramo final sacó todas sus armas para ganar. Finalmente fue capaz de conseguir el gol de la victoria y sumar tres valiosos puntos que le dejan más cerca de la permanencia.
Para el Polillas es la tercera derrota consecutiva de la liguilla y ya tiene que terminar con lo que queda. Restan tres partidos para poner el punto y final a esta fase de permanencia.
El siguiente encuentro lo disputará fuera de casa ante el CD 26 de febrero, otro conjunto que está peleando por conseguir la permanencia.
El Polillas sigue con su objetivo de terminar la liguilla de la mejor forma posible y conseguir alguna victoria. Lo tiene complicado pero luchará con todo para, al menos, sumar algo positivo.
La temporada toca a su fin y la próxima campaña el Polillas estará en Liga Nacional juvenil.