El CD Polillas de Ceuta se enfrenta este domingo a partir de las 12:00 horas a su último encuentro de la temporada ante el Algeciras.
El cuadro que dirige Raúl Alcázar consiguió el pasado fin de semana la deseada permanencia y el billete directo a División de Honor Juvenil.
Los caballas, que lucharon durante todo el encuentro ante el Atlético Sanluqueño, consiguieron su objetivo marcado desde el comienzo de la temporada.
Su victoria y la derrota de su rival directo, la PD Rociera, hicieron posible el sueño de volver a jugar en una categoría superior.
Este fin de semana se enfrenta ante un equipo que necesita ganar para poder quedarse en los puestos de ascenso y disfrutar el año que viene de la misma categoría que el conjunto ceutí.
Este partido volverá a ser un derbi entre ciudades vecinas, con todo lo que eso conlleva.
El Polillas, a diferencia de su rival que necesita los tres puntos, no tiene nada por lo que luchar en este encuentro. Aún así los caballas nos se lo pondrán nada fácil a los locales.
La primera, tras dos aplazamientos (la primera por positivos Covid en el equipo algecireños y la segunda por la suspensión de los barcos por mal tiempo), acabó una victoria por un 3-1 en el marcador en el ‘Martínez Pirri’. Esta vez los ceutíes saben que jugarán en casa de su rival, por lo que la tarea de hacerse con los tres puntos será más complicada.
Once puestos y una diferencia de veintisiete puntos son los que separan a un conjunto del otro. Una gran diferencia pero el mismo objetivo: ascender a División de Honor Juvenil. Para los de Raúl Alcázar esto ya es un hecho gracias a los tres puntos conseguidos el fin de semana pasado, pero para el Algeciras todavía es una batalla que librar, pues el conjunto que jugará como local está a tan solo un punto de diferencia con el tercer clasificado, el San Roque Balompié, lo que significa que este encuentro es su última carta para hacerse con la oportunidad de subir de categoría.