El Cuerpo Nacional de Policía dio ayer un paso más hacia el objetivo que se espera de sus investigaciones: esclarecer y detener a los responsables de la escalada de violencia que ha seguido al crimen de un adolescente en el Puente del Quemadero la madrugada del Viernes al Sábado Santo pasados.
Decenas de efectivos de la Jefatura Superior y de las unidades especializadas de refuerzo desplazadas a la ciudad autónoma desde la península realizaron varios registros domiciliarios simultáneos en la barriada del Príncipe con tres detenciones en una operación bajo secreto de sumario.
El dispositivo se desarrolló sin incidentes y responde al propósito que viene reclamando la inmensa mayoría de vecinos de esa zona, del resto de barrios de la periferia y de Ceuta entera: presencia y eficacia policial para restaurar la calma en toda la ciudad tras semanas de tiroteos y enfrentamientos de noche y de día.
La ciudadanía debe seguir compaginando esa exigencia de resultados con la paciencia y responsabilidad necesaria para entender que la complejidad de las pesquisas en curso, actualmente bajo secreto de sumario en el Juzgado encargado de su instrucción, precisa de tiempo para que lleguen a buen puerto con las pruebas necesarias y suficientes para que los responsables de esos incidentes deban hacer frente a sus responsabilidades ante la Justicia.
De fondo, la Policía sigue también trabajando en buscar y encontrar a los culpables de la muerte de Ibrahim B., asunto que ha sido declarado prioritario y que desencadenó de manera inmediata, aunque las raíces del problema son más profundas, los sucesos que han generado inseguridad las últimas semanas.