Agentes de la
Policía Nacional adscritos a la Brigada de Extranjería (UCRIF) de Ceuta han llevado a cabo un operativo este miércoles en la
nave del Tarajal, en donde permanecen acogidos más de cien marroquíes atrapados en nuestra ciudad debido al cierre de fronteras ejecutado el pasado 13 de marzo primero por
Marruecos y después por España. El operativo se centra en la identificación de todas las personas que se encuentran en esta nave, al objeto de disponer de un fichero actualizado de las identidades de los hombres y mujeres que permanecen en el polígono del Tarajal. La Policía tiene que saber de quiénes se trata, sobre todo después de los últimos movimientos y variaciones habidos ya que muchos de los que permanecían en la zona han escapado a nado al vecino país pero también se han producido incorporaciones. Algunas de estas últimas derivadas de nuevas entradas pero otras procedentes de las casas o garajes en donde dormían hasta la fecha, agotando una situación que les ha llevado a carecer de cualquier recurso para subsistir. Desde esta mañana los integrantes de esta unidad de la Policía Nacional acompañados de decenas de agentes de otros grupos se encuentran en el interior de la nave registrando al detalle a cada uno de los ‘residentes’, filiando sus datos y comprobando su origen, si proceden de los que vivieron en el pabellón de La Libertad o son nuevos ocupantes. Así también se procede a un registro del lugar para comprobar los grupos de personas asentados en lo que hasta hace unos meses funcionaba de nave comercial. Se está registrando al detalle las instalaciones, cada una de las zonas de descanso usada por los marroquíes así como también las inmediaciones de la propia nave y las alcantarillas. Presentes junto a la Policía Nacional están los vigilantes de seguridad. Se han localizado tijeras y pequeñas armas blancas que han quedado intervenidas fruto de estos registros exhaustivos.
Además todos los residentes han sido sacados al exterior de la nave, colocados en filas mientras los policías procedían a llevar a cabo sus labores dentro, sin hallar obstáculos. Y así se han podido ver las imágenes que recuerdan al pabellón de La Libertad, cuando se organizaba policialmente el trabajo de la misma manera. Los marroquíes han asistido al desarrollo de estas labores como testigos directos e improvisados. Los atrapados no solo duermen dentro de la nave sino que también, en el exterior, colocan colchones a modo de pequeños asentamientos en lo que hasta hace unos meses era un paso de tránsito de mercancía, como lo fue el el ‘Tarajal II’. Junto a sus persianas reflejo de esa clausura había restos de todo tipo.
En el Tarajal hay definidos dos grandes grupos. Por un lado están las mujeres, sobre todo trabajadoras del hogar que quedaron bloqueadas en Ceuta y que han perdido sus trabajos. La amplia mayoría forman parte de ese submundo laboral carente de regularización o contrato. Por otro lado están adultos marroquíes que también trabajaban en la ciudad y la gran cantidad de inmigrantes con órdenes de expulsión que no pueden ser ejecutadas puesto que la frontera está cerrada. Todos ellos fueron ya filiados por la Policía. El proceso realizado por Extranjería es meticuloso y se realiza con cada uno de los ocupantes de la nave. En el dispositivo han participado miembros de la citada la Brigada de Extranjería y Documentación, la de Científica y Seguridad Ciudadana, contándose además con apoyo de UPR, UIR de la Policía Local, Cruz Roja y la seguridad privada. Según la Jefatura Superior este tipo de dispositivos se lleva a cabo en colaboración conjunta con otras instituciones de forma rutinaria con naturaleza preventiva.