Con el paso del tiempo se han modernizado los géneros literarios influidos por la demanda social o simplemente por la creencia de que una idea innovadora va a llamar más la atención que aquellas que pensamos que pueden haber quedado obsoletas. Sin embargo en los centros docentes se sigue enseñando e impartiendo a aquellas personas que marcaron un antes y un después en la creación literaria, tanto en España con García Lorca y Bécquer como en América o Inglaterra con Edgar Allan Poe y John Keats.
Actualmente la poesía es la sombra de la aclamada Narrativa que despierta el interés de los lectores a través de novelas que cuentan una historia con un principio, un desarrollo y un inesperado final. Puedo comprender en cierta medida como algo tan extenso puede dejar de lado a algo más minúsculo literariamente hablando mas no puedo entender ese olvido consistente que yace sobre otro modo de escribir, otro modo de expresión. Todos tenemos sentimientos, mejores o peores y en algún momento los expresamos del modo más cómodo e íntimo con nosotros mismos y los demás. ¿Acaso no es eso lo que hace la poesía? Capacitarnos de lo que han sentido otros, mirarnos en un espejo lleno de palabras que queremos decir pero no nos salen, conocernos más a nosotros mismos, etc.
Soy seguidor de este arte desde el comienzo de mi adolescencia sino antes y expresar, conocer, desenvolver son cosas de las que me he dotado gracias a ella y estoy seguro de que seguirá haciéndolo, quizá con altibajos pero de eso tampoco carecemos los humanos. Me gustaría pues que leyeseis un poema mío para que entendais cuán profunda la siento:
Heridas que no cierran
Paradoja sin final
¿Es posible convertir
El daño en prosperidad?
Señales que enseñan
Cómo avanzar
¿No es ese el objetivo
De la incoherente humanidad?