Estas son las consecuencias del porteo. Una playa, la del Tarajal, llena de residuos de todo tipo. Plásticos, basura, cartones… las labores de limpieza que se llevan a cabo sirven de bien poco porque cada día se forma un auténtico estercolero. El mar es el principal perjudicado, también el arenal. La contaminación es una constante en un punto, situado al lado de la frontera de Ceuta con Marruecos, que es entendido como particular vertedero.
El módulo de playa que la Cruz Roja tiene para la temporada de verano ha tenido que ser tapiado ya que se había convertido en una pocilga. En su interior había residuos de todo tipo, un atentado contra la salud pública. Después de haberse intentado su quema, estaba siendo empleado como depósito de todo tipo de restos.
Las labores de recogida son diarias, pero duran bien poco porque el trasiego de mercancía en este punto es una constante. En la mañana de este miércoles operarios de Tragsa han retirado restos acumulados desde este martes, pero no habrá que esperar ni horas para que todo esté otra vez contaminado.
Movimientos ecologistas como el de ‘Ceuta sin plástico’ han denunciado esta situación, han advertido de la contaminación constante en las playas, de cómo esos plásticos van a parar al mar. No obstante la falta de conciencia ambiental y del mínimo sentido cívico impera en este espacio en donde se preparan los fardos y bultos que intentan pasarse a diario por el paso fronterizo del Tarajal.
Los vecinos usuarios de la playa han denunciado en variadas ocasiones el panorama con el que se encuentran. Y no solo eso, sino también los desperfectos que se han producido en los mobiliarios propios del lugar, en los accesos que fueron construidos y que terminan destrozados por los incívicos. La venta ambulante que se realiza a la vista de todos tampoco ayuda y no hace sino incrementar esta problemática.