Los
Planes de Empleo 2022-2023 que volverá a gestionar la
Ciudad Autónoma de Ceuta en su globalidad una vez que la
Delegación ha decidido centrarse en políticas activas con una vocación más formativa para lograr la posterior inserción laboral de sus beneficiarios incluirán programas novedosos como el de las ‘Comunidades Educativas Abiertas’, para el que se prevé contratar a más de 30 desempleados para que ejerzan como mentores y encargados de la logística necesaria.
Según las fuentes consultadas por este periódico, la iniciativa, una idea que parte de la
Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) y que implementará la Consejería de Hacienda del Ejecutivo local en la propuesta de proyectos que remita a la Administración General del Estado, los Planes de Empleo permitirán abrir por las tardes media docena de colegios, uno en cada distrito de la ciudad.
Ceuta está dividida en seis sectores que se corresponden con el centro; el Monte Hacho y sus alrededores; Puertas del Campo, Otero, avenida Madrid, Junta de Obras del Puerto, Hospital Militar, El Morro…; San José-Hadú, Terrones, O´Donnell, Mixto, Villajovita, Miramar... (el más poblado, con más de 21.000 vecinos); La Libertad, Los Rosales, Juan Carlos I, Erquicia...; y el Príncipe Alfonso, Príncipe Felipe y Benzú.
Inicialmente se barajó involucrar a todos los centros educativos de la ciudad, aunque al final se ha preferido arrancar, al menos este primer año, con menos colegios.
“El objetivo del programa”, han indicado desde la Ciudad, “es dinamizar los centros escolares por las tardes para que no solamente el alumnado que estudia en ellos por las mañanas, sino también sus familias y el resto del vecindario, dispongan de un espacio en el que desarrollar actividades de todo tipo, desde educativas hasta culturales o lúdicas y deportivas, así como recibir cualquier forma de apoyo y asesoramiento”.
Los colegios implicados se convertirían, así, en motores de sus barrios con propuestas “de refuerzo educativo para los estudiantes que puedan necesitarlo, pero también con programas de alfabetización digital o básica para adultos, clubes de lectura, iniciativas deportivas y lúdicas, apoyo y asesoramiento para las familias que lo precisen a la hora de realizar trámites administrativos que impliquen el uso de medios digitales que no estén a su alcance en sus casas, etcétera”.
Comunidad “abierta”
Con esta concepción, el programa iría mucho más allá del simple apoyo escolar para el alumnado necesitado de él, sino que buscaría “dinamizar el centro y su entorno, convirtiéndose en espacios para estar, disfrutar y desarrollarse después de la jornada lectiva diaria”.
Su filosofía se inspira en las comunidad de aprendizaje, que pueden ser cerradas o abiertas. En las primeras no está prevista ni la incorporación ni la participación de agentes externos más allá del docente. Por el contrario, en las segundas, como se plantea este programa, “dentro de su propia cultura contienen la necesidad de incorporar o permitir la participación de otros agentes”.
Ese es el caso aquí, pues entre los objetivos de la propuesta también está “aumentar los conocimientos y competencias digitales de las familias del alumnado, implicarlas en la vida del centro y del barrio, asesorarlas en los trámites que deban llevar a cabo y mejorar las relaciones sociales de los niños con el vecindario de las barriadas”.
El inicio de los programas, para mitad de otoño
Los Planes de Empleo 2022-2023 tienen su puesta en marcha condicionada a la implementación de una modificación en los Presupuestos Generales del Estado, ya que inicialmente las aportaciones del Gobierno central iban a estar repartidas de nuevo entre la Delegación (que en la última edición dispuso de casi 12 millones) y la Ciudad (que contó con 4,9. Ahora se prevé que la administración autonómica disponga de doce millones en total dentro del marco de colaboración adscrito a la vía de Corporaciones locales, pero la tramitación del trasvase se cifra en alrededor de dos meses, por lo que aunque la Consejería de Hacienda podría acelerar todas las gestiones que son de su competencia, no se prevé poder activar los programas hasta “octubre o noviembre”.
Un total de 106 personas a incorporar para trabajar en el ámbito educativo
La Ciudad Autónoma prevé sacar del desempleo a más de cien personas durante el último trimestre de este año para, a través de los Planes de Empleo 2022-2023, ponerlas a trabajar en el ámbito educativo. Además del nuevo programa de Comunidades Educativas Abiertas, al que se dedicarán algo más de treinta contratos, y otro de tecnificación docente que absorberá media docena, el grueso se irán al de inclusión, que permite cubrir las carencias estructurales de personal laboral que arrastran los centros y que el Ministerio de Educación no ha sido capaz de cubrir, en parte por la falta de disposición del de Función Pública a simplificar las contrataciones o sustituciones.
En sus programas 2021-2022 la Delegación contrató a 86 personas con esa misma misión, entre ellas 30 técnicos superiores en Educación Infantil y otras 31 con idéntica titulación en Integración Social, así como una decena de cuidadores, un fisioterapeuta, tres educadores sociales, otros tantos psicólogos clínicos, dos trabajadores sociales y un maestro de Primaria.
Su objetivo era doble. Por un lado, “reforzar y apoyar la atención complementaria al alumnado que presenta necesidades educativas específicas por razones de discapacidad en los centros educativos; proporcionar al alumnado y su familia respuestas adecuadas en las distintas etapas de su evolución y favorecer la integración social de estos estudiantes”. Por otro, atender a niños migrantes solos en proceso de escolarización.
Si, como parece, los Planes de Empleo no arrancan hasta octubre, en el mejor de los casos, o noviembre es fácil prever que volverá la polémica alrededor de la falta de recursos humanos suficientes (aunque cumpliendo los mínimos legales) para atender a los estudiantes con necesidades especiales en las aulas desde el primer día de clase.