El Pleno dio luz verde al plan de vivienda, una suerte de acciones que permitirán el desarrollo de 4 ejes para la construcción de más de mil viviendas en los próximos cuatro años. Se ha medido al detalle la actuación que se desarrollará para trabajar en una de las áreas que menos actividad ha registrado.
La vivienda y el arraigo van de la mano. Que la juventud tenga facilidades para disponer de una casa fomenta que se queden en Ceuta, que puedan pensar en formar una familia y que se asienten en la ciudad. Eso es importante, por eso este plan, al margen de lo urbanístico, tiene una gran connotación social.
Salvo la abstención de Ceuta Ya!, los diputados que conforman la Asamblea votaron a favor del plan. Lo hicieron, aunque resulta incomprensible el discurso enarbolado por Vox, capaz de criticar la propuesta para finalmente respaldarla.
Al margen de esa incongruencia, lo que debe prevalecer es el acuerdo alcanzado para arropar la puesta en marcha de un plan de envergadura e importante para Ceuta. La clave de que esto funcione la dio MDyC: “Es un hecho histórico que exista ese plan, pero no se relajen más de la cuenta porque deben demostrar el trabajo. Se lo decimos en privado y en público, hay que establecer un orden de ejecución de los proyectos, redactar pliegos, licitarlos, poner ladrillos. Hay que hacer una calendarización, ver por dónde se empieza…”.
Tal aseveración, sin duda, es la clave de todo. Porque el hito no consiste en arropar el plan sino en garantizar que se va a desarrollar, se va a cumplir y, sobre todo, se va a ver vivienda.