El director de explotación de los embalses de Ceuta, Gorka Pizarro, y los responsables de Protección Civil de la Ciudad y la Delegación, Víctor Ríos y Gonzalo Sanz, han presentado este miércoles en el Salón de actos de la Mutua el Plan de Emergencia de las presas del Renegado y el Infierno.
El documento de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) contempla cuatro escenarios de reacción ante cualquier “anomalía” que se detecte en los pantanos, incluida su posible rotura. En ese caso extremo, al que no se prevé tener que llegar nunca, se alertaría a la población con sirenas y el envío masivo de mensajes a teléfonos móviles en menos de 30 minutos a través de la nueva plataforma del 112.
Las presas del Infierno y el Renegado tienen capacidad para almacenar hasta 0,6 y 1,6 hectómetros cúbicos, el equivalente a 110 veces la del Parque Marítimo, y la redacción de un Plan de Emergencia para responder a cualquier rotura o avería es una obligación legal. Para su implantación se prevé la realización de un gran simulacro general con todos los grupos operativos, así como acciones de divulgación, formación, información y concienciación.
Según ha explicado Pizarro, el Plan “intenta recoger un sinfín de posibles causas de rotura con una serie de umbrales”, desde un incremento de los controles y auscultaciones hasta la aplicación de medidas correctoras que eviten alcanzar el escenario de “excepcionalidad” previo al de máximo riesgo.
El texto recoge un protocolo de comunicaciones con las autoridades, primero, y la población, después, especialmente a la que potencialmente pudiera verse más directa y rápidamente afectada por alguna incidencia en la zona de Postigo, la desalinizadora, las casas aisladas ubicadas en el cauce de la vaguada y la carretera que lleva a Benzú.
Ríos ha detallado que las causas de una incidencia de menor o mayor gravedad pueden ser múltiples, incluido un movimiento sísmico. “Lo más importante para Protección Civil es avisar a la población que vive debajo de los embalses, así como la contención de la zona para evitar una evolución negativa y la posibilidad de requerir recursos externos con la máxima coordinación”, ha contextualizado el director general de Emergencias de la Ciudad.
El Plan quedará imbricado en el resto de protocolos de emergencias que tiene la administración local (PLATERCE, Inundaciones...) y prevé incluso la evacuación de las personas que no puedan abandonar la zona por sus propios medios con los recursos a disposición de la Ciudad y la Delegación.