Pensaba que el plan de empleo estaba destinado a que las personas más desfavorecidas y que peor lo están pasando tuviesen seis meses de alivio y pudiesen pagar los recibos pendientes de luz, agua, etc. Ni se entiende ni comprende que haya personas que habiendo ingresos importantes en sus casas, como pueden ser parejas de funcionarios/as, cargos importantes, etc., hayan tenido la “suerte” de ser seleccionadas y otros/as que llevan años parados se hayan quedado sin entrar a trabajar.
Ya se sabe que hay diferentes cupos como pueden ser los de maestros, albañiles, ayudantes, trabajadores sociales, etc., y que cada uno entra por su cupo. Esto está muy bien, pero sigo sin entender que personas que tienen cero ingresos se queden sin trabajar, cuando otras, por ejemplo, tienen ingresos importantes en sus casas, los cuales vienen de su pareja y sí que han entrado a trabajar. Esto puede ser legal, ahí no voy a entrar, aunque habría mucho de lo que hablar, pero éticamente está fatal.
Al final, como siempre, el plan de empleo es más de lo mismo: por seis meses en la casa de familias que tienen buenos ingresos mensuales entraran unos ingresos extras. Estas personas tienen todo el derecho del mundo a trabajar, ¿pero por el plan de empleo?, ¿el plan de empleo no es para darle trabajo al mayor número de personas que más lo necesitan?
También hay que reconocer, que son muchas las personas que han entrado (la mayoría), que se lo merecen y lo necesitan.
El sentido común y la ética se deberían de imponer a la hora de confeccionar el número de plazas de las distintas categorías (maestros, trabajadores sociales, albañiles, ayudantes, etc.). En el caso de que en alguna de estas categorías las personas que vayan a ocupar la plaza definitivamente tengan buenos ingresos en sus casas, se debería de bajar el número de plazas para que no entren y este lo tendrían que aumentar en otras categorías donde se estén quedando fuera aspirantes que no tienen ingresos.
No es justo que te encuentres por la calle con personas que te digan, que aún no tenido para comprar para comer, no hayan entrado en el plan de empleo. Y en cambio nos encontremos con otras, que comentan, que este año le han solventado el que a su pareja no haya cobrado la paga extra de navidad, y que encima, ahora, ya tienen para cambiar de coche.