El 3 de febrero de 1982 nació en Ceuta un jugador diferente, un deportista por el que el aficionado se gasta gustosamente el dinero de una entrada para apreciar su entrega y pundonor sobre el césped. Un jugador que siempre defendió el escudo de nuestra ciudad por todos los campos que visitó y cuyo objetivo no fue otro que ayudar en todo lo que hacía falta. Este hombre es Mohamed Laarbi, conocido en el mundo del fútbol como Perita.
Un jugador que empezó a dar sus primeros toques al balón en su barrio, el Príncipe. Lo hizo con sus amigos hasta que fue avanzando de categoría llegando incluso a estar en el filial de un club como el Atlético de Madrid.
“Empecé a jugar al fútbol en el barrio y en el colegio, como cualquier otro niño. Nos juntábamos los amigos, los vecinos y con eso ya empece a tener el gusanillo del fútbol. Mis inicios fueron desde muy pequeño, con 5 ó 6 años ya a la salida del colegio jugaba al fútbol. En esa época se hacía más vida en la calle comparado con los niños de ahora que son más de videojuegos y teléfono”, recuerda a FaroTv.
Su primer equipo federado fue con el mítico Mohamed ‘Papaito’ y a partir de ahí empezó a crecer en el mundo del fútbol. “Ya en alevines firmé con el extinguido Caballa. Después, seguí en el Modas Moreno en cadete e infantil y al finalizar esas etapas me fichó el Goyu Riu en edad juvenil. Ahí estuve tres años en el División de Honor, donde disfrutamos de grandes temporadas e incluso un año quedamos campeones y tuvimos el privilegio de jugar la Copa del Rey y la Copa de Campeones ante el Atlético Madrid y Las Palmas”.
Uno de esos encuentros ante equipos con gran cantera le sirvió a Perita para que un ojeador se fijara en él y le ofreciera entrar en las filas de la cantera del Atlético de Madrid. “Al terminar la etapa juvenil, se pusieron en contacto conmigo y fui a probar una semana. Tras esos entrenos, decidieron hacerme ficha por cuatro temporadas con el equipo de Tercera División. Estuve la primera temporada y media en Tercera, pero no contaba con tantos minutos y me salió la oportunidad de venirme cedido al Serrallo que militaba también en Tercera de la mano de Escobar”.
De su temporada con el Serrallo guarda “un grato recuerdo” ya que todos los futbolistas eran de Ceuta. “Hicimos una temporada muy buena y ese año conseguimos mantener al equipo. No era nada fácil ya que todos éramos de Ceuta y no es como hoy en día que el club se puede permitir fichar a jugadores provenientes de la Península”.
Después de jugar muy bien en el Serrallo, le llegó la oportunidad de formar filas con la AD Ceuta FC, el equipo de sus amores, en el extinguido grupo IV de la Segunda División B. “Firmé tres años con el Ceuta, los cuales fueron muy buenos. Era un equipo muy consolidado, como se suele decir un ‘gallito’ de la categoría. El equipo manejaba un gran presupuesto y siempre intentaba codearse con los primeros. Fue todo muy bonito, pero a la vez muy rápido”. Asimismo, Perita ha destacado que “se siente súper orgulloso” de todas sus etapas en su vida deportiva.
“La valoración es muy positiva. Vas quemando etapas, vas adquiriendo conocimientos y es que salir de casa te ayuda mucho a crecer como persona. Todo eso ayuda tanto en la vida deportiva como en la personal. Fue un tiempo muy bueno y aprendí mucho. La verdad es que lo recuerdo con mucho cariño”, concluye.
Perita, un ‘guerrero’ en el césped
Mohamed Laarbi ‘Perita’ era uno de los jugadores más queridos por la afición. Le ayudó mucho ser un jugador de casa, pero no solo eso, ya que era un futbolista que se dejaba hasta la última gota de sudor y que siempre defendía la elástica caballa de la mejor de las maneras. “La gente de Ceuta siempre quiere que haya jugadores de la ciudad en el primer equipo y si encima das todo lo que tienes sobre el césped, el público te lo valora más todavía. Yo gracias a Dios, a base de juego y casta, conseguí tener a la afición de mi lado. Siempre me han dado mucho cariño y yo le estoy muy agradecido”, añade. Asimismo, el exjugador del Ceuta tenía claro que su única intención era que el equipo de su ciudad quedara en lo más alto y que el nombre de Ceuta resonara con fuerza en el resto del país. “Siempre, desde que fiché por el Ceuta, he querido morir por el escudo y por el equipo de mi ciudad”, ha señalado en esta entrevista con FaroTv.
Una ayuda para los jóvenes
Perita ahora está de analista en el Ceuta B lo que hace que esté muy de cerca de jugadores jóvenes. Un privilegio para ellos contar con alguien con la experiencia de Perita para que les pueda brindar consejos y aportar su granito de arena en su desarrollo. Eso le puede servir en un futuro para seguir progresando en el mundo del fútbol y también para ser un gran apoyo para la primera plantilla de José Juan Romero. “El consejo que le doy es que sean muy consistentes en el trabajo diario. Que sin trabajo, sin humildad, sin saber estar tanto dentro como fuera del campo les va ser imposible seguir creciendo en el fútbol. Además, que miren el espejo que tienen con un equipo en la Primera RFEF, ya que en teoría todo es más fácil si se entrena bien y el futbolista evoluciona poder dar el salto al primer equipo”, comenta. En la actualidad, Perita se encuentra ayudando al filial del equipo después de que Chus Trujillo fuera cesado a principio de temporada por los malos resultados en la Primera RFEF.