Plena Inclusión organizó ayer una actividad con periodistas en la que estuvieron presentes profesionales de los distintos medios que, en esta ocasión, tuvieron que cambiar radicalmente de papel porque fueron ellos los entrevistados. Los usuarios de ‘Plena’ fueron los encargados de hacer las preguntas y los distintos periodistas de responderlas. Y entre las distintas cuestiones hay una que nos debería hacer recapacitar a todos nosotros: ¿hacemos algo por llegar con nuestros mensajes a las personas que presentan algún tipo de discapacidad?, ¿tenemos en cuenta a este público? Si somos sinceros quizá todos podríamos llegar a estar por una vez de acuerdo: no. Podríamos hacer mucho más quizá si avanzáramos en ese obligado trabajo por ponernos en la piel de los demás. En demasiadas ocasiones nos encerramos en nuestra burbuja pensando que todo lo que radiamos, escribimos o contamos es entendido por igual por toda la sociedad, o reúne el interés necesario.
Ayer los componentes de ‘Plena Inclusión’ demostraron que tienen interés, que quieren saber, que están interesados por conocer y somos nosotros, los medios de comunicación, los que tenemos que ser capaces de entender que nuestra actividad debe llegar a todos, debe superar obstáculos, debe ser directa, sencilla, clara y atractiva, especialmente para quienes ya se están esforzando a diario por darlo todo, por superar los obstáculos visibles pero también los invisibles.
Ellos nos demuestran que son capaces de eso y de más. ‘Plena Inclusión’ apostó por este acto, con la colaboración de la Asociación de la Prensa, y obtuvo la satisfacción del nivel de unos usuarios que conviven con nosotros, que están ahí, reclamándonos el esfuerzo que ellos ya han hecho por asomarse a nuestras ventanas. Quizá nosotros no seamos capaces de hacer algo tan sencillo.