Colocar la boquilla en los labios y encender el mechero. Un acto cotidiano que muchos españoles hacen en su día a día sin saber que, quizá, el cúmulo de caladas pueda llevarlos a padecer un cáncer. La delegación de la AECC en Ceuta aún ve la necesidad de concienciar a la población sobre los peligros tras el cigarro.
Es este motivo por el que la entidad ha organizado este martes una charla en las Murallas Reales con la finalidad de destapar todos esos riesgos que encierra cada paquete de tabaco.
Francisco Marchante, médico de familia jubilado y colaborador del ente, ha estado a cargo de transmitir este mensaje en detalle. El sanitario ha mostrado su inquietud ante los hábitos en el país y ha advertido que todavía queda camino por recorrer hacia una sociedad libre de humo.
Dieciséis tipos de cáncer
La primera imagen que aparece en la mente al enlazar el hecho de fumar con el cáncer es el de pulmón. Sin embargo, no es el único que puede aflorar tras años de exposición. Se han detectado hasta dieciséis directamente relacionados con la misma.
“No existe ninguna duda sobre ello. Hay otros 40 también sobre los que todavía no está demostrada científicamente su vinculación, pero sí datos a favor de que puede estarlo”, ha explicado el doctor.
“No solo se queda el asunto ahí. Mata a través de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Lo hace a niveles alarmantes. De hecho, la mitad de los fumadores muere aproximadamente diez años antes de lo que biológicamente les corresponde”, ha destacado.
La charla
La intervención del facultativo ha tenido como ruta una serie de puntos clave en torno al tabaco. Esta, que se celebra con motivo del Día Mundial sin tabaco, trata de concienciar sobre las sustancias nocivas que alberga y sobre las precauciones a tener en cuenta de cara opciones nuevas vinculadas con este producto.
“Es preciso desenmascarar las artimañas que usa e inventa la industria a través de saborizantes, colores bonitos y otros elementos para hacer atractivo a la población juvenil esta práctica. Se están iniciando en el consumo a edades más tempranas. Ya se dan casos de su inicio en niños de catorce. Se produce menos en las niñas”, ha puntualizado.
Este asunto está conectado con la creación de los vapers y su entrada al mercado. Lo que en un inicio se presentó como una forma de abandonar el hábito, se ha transformado en un dispositivo asociado al ocio muy presente en las nuevas generaciones.
El hecho de que aún carece de una normativa que regule su empleo tampoco facilita esta especie de fenómeno social. “No es inocuo”, ha enfatizado. “Lo que ocurre es que ni siquiera se sabe la composición exacta del líquido”, ha anunciado.
“Lo que sí se conoce es que ya han aflorado patologías relacionadas con su consumo. La industria tabacalera trata de vender que es una alternativa al tradicional, pero no es cierto”, ha comentado. “Es peligrosísimo el cigarro, pero el vaper también. Se añade a que es la puerta de entrada al primero. Es decir, los que a día de hoy vapean a los veinticinco estarán fumando”, ha mencionado.
Preocupante
No solo se trata de estos vaporizadores. El tabaco, es para el médico una realidad preocupante en todas sus facetas. “No tiene ningún aspecto positivo. La inquietud es que todavía en el siglo XXII ocurra esta pandemia. Sí, es cierto que la del Covid fue desastrosa, pero se limitó a dos años y medio aproximadamente. Ha quedado controlada”, ha incidido.
“Esta epidemia, en cambio, se arrastra desde el principio del siglo XX, sobre todo, cuando se hicieron máquinas productoras en masa. Desde entonces está aquí y en el siglo XXI no se ha conseguido acabar con ella”, ha remarcado.
“Existe un movimiento en España que se llama ‘Endgame’. Es el deseo de un grupo de sociedades científicas, incluida la AECC. Pretenden que el consumo llegue al 5% en 2030. Actualmente está en el 25% en adultos”, ha manifestado. “Reconozco que es una utopía, pero es nuestra ilusión”, ha señalado.
Datos no tan positivos
El conferenciante sí que reconoce que las campañas de concienciación han dado sus frutos, pero que, desde su perspectiva, todavía la situación no es la más óptima. “Funcionan, pero los datos son un poco preocupantes. La curva de descenso se está estabilizando en los últimos años”, ha explicado.
“Lo peor es que, hasta ahora, no se había analizado el uso de productos como el vaper, por ejemplo. Al analizarlo se observa que en la del cigarrillo electrónico la línea está al alza. Queda mucho por delante”, ha matizado.
Al acto también ha acudido Rebeca Benarroch, directora del área de Sanidad en la Ciudad y Jesús María Ferreiro, presidente de la AECC. Ambos han recalcado antes del comienzo de la charla la necesidad de erradicar este hábito para mejorar la salud de los ceutíes.
Asimismo, se aprovechó la ocasión para entregar el reconocimiento a Álvaro Rodríguez, alumno ganador del primer concurso impulsado por la entidad para sensibilizar sobre los perjuicios del tabaco.
La fotografía, en la que se observa la pintura de una calavera en un parque infantil detrás de unos cigarros usados, es la que ha sido elegida en esta edición de estreno del certamen. La imagen alude a cómo fumar afecta a los niños que reciben el humo.