El Colegio Oficial de la Psicología quiere colaborar por el bien psicológico de la ciudadanía para afrontar la pandemia del coronavirus con unas guías de pautas para padres y madres que puede consultar de manera íntegra aquí. Además ha difundido otras recomendaciones generales para adultos que también están disponibles aquí.
La colectividad se puede ver afectada tanto física como psicológicamente en una situación como la actual pudiendo causar reacciones emotivas muy intensas que interfieren con la capacidad de funcionar durante este periodo, incluso meses y años después.
Las reacciones normales en la infancia y la adolescencia ante situaciones anormales como el COVID-19 son rabia e irritabilidad dirigida hacia las personas más cercanas (padres, hermanos, amigos…). También la confusión y dificultad para expresar su malestar. Acarrea problemas de concentración, sentimiento de culpabilidad, comportamientos o miedos regresivos, patologías del sueño además de falta de energía o cansancio.
Por otra parte, también puede provocar dificultad en las relaciones familiares y sociales así como tendencia al aislamiento. Asimismo, origina reclamo de más atención de lo habitual.
Consejos en la infancia y la adolescencia
Ante este confinamiento por el coronavirus, ¿qué pueden hacer los padres y madres, así como otros adultos, cercanos con sus niños, niñas y adolescentes? Ante las crisis de rabia, corregir su respuesta sin grita, amenazar ni chantajear, darle tiempo para que se calme y respetar que exprese su enfado.
Los adultos deben ayudarles a canalizar la emoción que les produce de malestar, no negar tus sentimientos, llorar con él o con ella y, tras el desahogo, aportarle una percepción más positiva que les dará seguridad.
Estimular su autonomía ayudando en casa, leyendo un cuento que después contará al resto o hacer dibujos para compartir.
No le mientas sobre lo que ocurre ni banalices sobre ello dándole información clara y concisa, adaptándote a su lenguaje y si no puedes responder alguna pregunta, se recomienda ser sincero y decirle que lo explicarás bien cuando lo sepas.
Transmitir tranquilidad hablándoles de que todos se recuperan y que los médicos están salvando vidas. Mostrar cercanía física; normalizar y validar su miedo expresándolo de forma verbal o a través de un dibujo; establecer rutinas y respetar sus momentos de intimidad.
Aquí otras recomendaciones del Colegio de Psicología.