Quería cruzar de Ceuta a Algeciras conduciendo un vehículo que tenía truco. Un truco en forma de doble fondo que, tal y como lo calificó la Guardia Civil, era “muy sofisticado”.
Este martes, el llamado A.E.M., marroquí con residencia en España, ha terminado aceptando una pena de 3 años y 10 meses de cárcel por un delito de tráfico de drogas. La magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1 es la que ha dictado esa condena.
El joven, de 44 años, llevaba 67 kilos de hachís repartidos por las taloneras y aletas traseras del coche, pero también en un doble fondo practicado en el suelo que llamó la atención a los agentes por lo bien preparado que estaba.
Era el día de la Virgen del Carmen, un 16 de julio, cuando a A.E.M. le colocaron las esposas para iniciar una vida privada de libertad a la que le quedan años todavía entre rejas.
La droga con la marca ZGARA
Los 184 bloques de hachís que recuperó la Guardia Civil llevaban una marca, ZGARA.
Así estaban identificados para su posterior entrega al receptor de esa narcótica sustancia.
Él solo era un pasador más, un eslabón en esa cadena del narcotráfico activa que busca alimentar el negocio de quienes viven de la explotación de ese hachís procedente de las plantaciones de Marruecos.
Pretendía que ese lote llegara al otro lado del Estrecho, pero los agentes de servicio con ayuda del can especializado en detección de drogas lo evitaron.
La pena dictada es firme, ya que se ha acordado por conformidad entre las partes. No cabe posibilidad de recurso, después de que el ya condenado haya reconocido la comisión de este delito contra la salud pública en su modalidad de notoria importancia.
Así, personado ante su señoría, ha indicado que fue él quien conducía el coche con la droga y que era consciente de que la portaba, es decir, de que estaba incurriendo en la comisión de un delito contra la salud pública.
La caravana de la droga
Como el vehículo modelo Citröen que conducía este condenado, son más los que buscan el embarque hacia Algeciras. Es un goteo constante, no para esa particular caravana de la droga. Más de 3 toneladas de hachís han sido intervenidas solo en el puerto en lo que va de año. Se supera el centenar de detenidos.
El modo de ocultación seguido, un doble fondo, para este pase de drogas se ha repetido en algunas de las recientes operativas que han sido abortadas por la Guardia Civil.
Esto apunta a la existencia de una organización dedicada a facilitar el traslado de este tipo de narcótica sustancia siguiendo el mismo modus operandi.
Es como las mafias del tráfico de hachís en ruedas de los coches, son modelos de pase que se llevan a cabo para intentar burlar a los agentes de la Benemérita.
Casos aislados o no
La Guardia Civil lleva a cabo sus investigaciones paralelas cuando se intercepta droga, es decir, hace sus particulares rastreos en donde se analizan los puntos coincidentes para desbaratar posibles pases de hachís.
En ello trabaja la unidad de riesgos del Instituto Armado, la UDAIFF, que filtra el tipo de vehículos que embarcan y desembarcan, los lugares de procedencia, así como los modos de pase que se siguen en cuanto a las formas de escondite elegidas.
Eso es determinante para que casos que se supone son aislados en el fondo no lo sean, ya que obedecen a un patrón común que puede llevar al inicio de investigaciones de envergadura que dé con detenciones de quienes están organizando estos trasvases de sustancias estupefacientes procedentes de Marruecos para su posterior introducción en la Península.
