Un marroquí con residencia en España aceptó ayer una condena de 9 meses de prisión y multa de 180 euros por un delito de cohecho en el que habría incurrido en abril de este año.
El llamado B.S. reconoció los hechos ocurridos en el puerto cuando un agente de la Benemérita le requirió para reconocer la mercancía que traía en su vehículo, toda vez que el condenado le indicara que nada tenía que declarar.
Fue cuando el agente le pidió la factura de la carga cuando B.S. le extendió un folio doblado en cuyo interior había un billete de 20 euros, con la idea de que cuando lo viera el guardia civil hiciera la vista gorda y no revisara la chatarra que traía de la península para llevarla a Marruecos.
El agente de servicio, muy al contrario, informó de este hecho, lo que ha llevado a que B.S. tenga que sentarse en el banquillo por cohecho.
En el acto de conformidad que tuvo lugar en la mañana de ayer, se aceptó la sustitución de la pena en su totalidad por el pago de una multa de 1.260 euros, que podrá ser abonada de forma fraccionada. La sentencia, que es firme, fue leída ‘in voce’ apreciándose la existencia de un error de prohibición vencible; algo que ya se ha aplicado en otras sentencias de este tipo dictadas por la Audiencia.
Éste hace referencia a que “el acusado obró de esta forma con el convencimiento de que este tipo de conductas eran lícitas por resultar habituales en el tránsito fronterizo”. Con la ultima reforma del cohecho la pena por el ofrecimiento de poca cantidad de dinero puede dispararse hasta los 3 años.