La Guardia Civil ha detenido e imputado a 19 personas, de nacionalidades marroquí y española, en el marco de una operación contra el tráfico de drogas a nivel internacional entre Marruecos y distintos países de la Unión Europea.
La operación, denominada por la Guardia Civil como ‘KNIGHT II’ y llevada a cabo en Granada, ha desarticulado a esta organización criminal que se encargaba del tráfico internacional de drogas, especialmente entre Marruecos y Alemania. Todos ellos han sido detenidos por delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal, falsificación de documentos públicos, robo de vehículos y defraudación de fluido eléctricos.
La organización, informa la Guardia Civil, era totalmente autónoma y estaba estructurada con el objetivo de sacar el máximo rendimiento al tráfico de estupefacientes a nivel internacional, para lo que contaban con varias células perfectamente diferenciadas.
De inicio, el hachís era adquirido por ellos mismos en Marruecos e introducido en la península por varias vías, siendo posteriormente almacenado en la provincia de Cádiz, previamente a su distribución.
La mayoría tenían antecedentes
Los detenidos, que en su mayoría tenían numerosos antecedentes por los mismos hechos por los que ahora han sido detenidos e incluso alguno con Órdenes Europeas de Detención en vigor, estaban liderados por un clan familiar marroquí muy hermético, en el que las hermanas, informa la Guardia Civil, estaban casadas con sus propios lugartenientes.
La parte de la organización asentada en Granada gestionaba y coordinaba el cultivo, producción y recogida de marihuana extraída de varias plantaciones, así como su distribución a varios países europeos, donde en algunos de ellos el valor de la misma llega a triplicarse con respecto a España.
Utilizaban la mercancía de frutas como tapadera
El transporte de las distintas sustancias ilegales, a nivel nacional, se hacía a través de turismos y furgonetas, a los que se les solía practicar "caletas" o dobles fondos, pero para el internacional, la organización había establecido legalmente una ruta comercial con Alemania de transporte de frutas principalmente, cuyos camiones eran aprovechados para trasladar notorias cantidades de estupefaciente camuflado entre la aparente carga legal. Para realizar el cobro de esos envíos, los propios transportistas cobraban en mano a los receptores de la droga.
La investigación, llevada a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Málaga, se inicio a principios de 2019 al tener conocimiento los investigadores de la actividad de un posible grupo criminal afincado en Granada, al que rápidamente se le pudo atribuir el envío de ciertas cantidades de hachís y marihuana a Berlín (Alemania).