La Asamblea dio su visto bueno en abril del año pasado, aunque nada se sabe desde entonces
La Consejería de Medio Ambiente se está tomando con extraordinaria calma la aprobación definitiva de la nueva Ordenanza de limpieza pública y residuos a la que el Pleno dio inicialmente su visto bueno en abril del año pasado y de la que nada se sabe desde entonces, lo que ha hecho caducar ya parte de su articulado.
Por ejemplo, en la ciudad, que sigue siendo un ‘paraíso’ de acceso a las bolsas de plástico de un solo uso hasta para los ciudadanos marroquíes, debía considerarse desde el pasado 1 de enero como infracción ‘muy grave’ sancionable con hasta 3.000 euros la entrega de biodegradables en los establecimientos comerciales.
La norma también debía venir a multiplicar el importe de las sanciones por comportamientos incívicos en la vía pública como escupir, orinar, sacudir alfombras a la calle, depositar la basura en los contenedores fuera del horario establecido o no recoger y limpiar los excrementos sólidos y líquidos de las mascotas, actos que quedarán tipificados como infracciones leves o graves sancionables con entre 750,01 y 1.500 euros.
De 150 a 750 euros preveía elevar las multas por no depositar en las papeleras previstas al respecto los residuos sólidos de tamaño pequeño como papel, envoltorios y similares; o “esparcir y tirar toda clase de octavillas o colocar publicidad en los vehículos”.