Las fuerzas de seguridad se coordinarán este sábado en la puesta en marcha de la llamada Operación Feriante, el dispositivo que desde hace años se aplica en Ceuta para evitar la salida de inmigrantes de manera irregular a la Península.
Guardia Civil, Policía Nacional y Local estrecharán lazos para intentar aminorar la entrada de estas personas en las atracciones feriales buscando de esta manera el embarque. La Operación Feriante de 2019, la última que se llevó a cabo tras la suspensión durante dos años de las fiestas debido a la pandemia, se saldó con la localización de 85 personas, entre ellas una veintena de menores.
Buena parte fueron detectados en la revisión primera que se hace del recinto ferial, mientras que los demás lo fueron ya en la zona del puerto en el último registro que se lleva a cabo antes del embarque y en el que también colabora la Policía Portuaria.
Durante la madrugada del viernes al sábado se inicia este dispositivo que se prolongará hasta que todos los feriantes abandonen la ciudad. El grueso importante tiene lugar el mismo sábado aunque todavía quedan revisiones para la jornada del domingo.
En este año, el filtro establecido en la frontera del Tarajal ha sido más férreo ya que desde la reapertura del paso fronterizo solo se permite la entrada de marroquíes con visado, lo que merma muchísimo entradas de otras épocas. Las fuerzas de seguridad han extremado los controles en el entorno de los espigones, ante la presión de los nadadores que intentan sortear las entradas a Ceuta bordeando Tarajal o Benzú. Los días de intensa niebla previos han facilitado el acceso a la ciudad sobre todo de menores de edad.
Los feriantes colaboran con los agentes en los registros de sus vehículos y atracciones, alertando incluso si notan movimientos extraños dentro de los aparatos.
El agente de la foto, con el pelo blanco, parece el abuelo de los niños, es más los lleva de la mano.
¡Policía Portuaria colabora e interviene!