El portavoz de la ONG marroquí Observatorio del Norte de Derechos Humanos (ONDH), Mohamed Benaissa, ha declarado al medio de comunicación Hespress.com que el periodo "dorado" para la inmigración irregular se prolonga de mayo a septiembre de cada año e incluye la ruta a Ceuta.
Según este medio de comunicación marroquí los intentos de migrar se han incrementado hacia las costas españolas debido a la mejora de las condiciones meteorológicas propias de la época estival. Un tiempo favorable que hizo que las redes de trata de personas intensificaran sus actividades ilegales en las costas de Marruecos.
Mohamed Benaissa destacó que las rutas de la inmigración irregular se han multiplicado ya que algunos prefieren nadar a Ceuta mientras que otros optan por utilizar los pasos fronterizos o medios de bajo coste.
Por este motivo, señala Hespress.com, las autoridades competentes han elevado el nivel de vigilancia en las zonas fronterizas
Presión en el sur tras los sucesos de Ceuta y Melilla
Pero la presión migratoria ya no se limita a las regiones del norte, sino que se extendió a las regiones del sur donde se ha registrado un salto cualitativo, especialmente tras el recrudecimiento de la vigilancia en los pasos fronterizos tras los sucesos de Ceuta y Melilla.
Hespress.com explica que a los guardias fronterizos de Marruecos y España les cuesta vigilar las costas durante todo el verano debido a la afluencia de cientos de veraneantes, lo cual alienta a las redes criminales a aprovechar las circunstancias para llevar a cabo muchos intentos de inmigración clandestina a través de las rutas marítimas.
Sin embargo, añade, la estrecha coordinación de seguridad entre Madrid y Rabat ha contribuido a frustrar incursiones durante los últimos meses, especialmente en Canarias y los pasos fronterizos.
Benaissa subraya en declaraciones a este diario digital que estos intentos se reparten entre marroquíes y personas de países subsaharianos así como refugiados de distintas nacionalidades: árabes, asiáticas y africanas fundamentalmente.