No es un caso aislado, es uno detrás de otro hasta sumar y sumar una lista innumerable de identidades de desaparecidos. Nadie se pregunta dónde están, nadie investiga qué puede estar pasando. Es como si importara bien poco estar asistiendo a una de las mayores tragedias. ¿Dónde están esos menores cuyas madres no olvidan?, ¿o esos jóvenes cuyas familias tras meses y meses de búsqueda siguen preguntando por ellos?
Lo que está ocurriendo en la frontera sur es tan duro y grave a la vez que asombra que ninguna formación política, ni asociación, ni fuerza de seguridad se pregunte dónde están esos cuerpos.
No es un caso, son demasiados. No es un desaparecido, son muchos. Si el rastro se pierde al cruzar el espigón, si a Ceuta no han llegado, si en Marruecos no los encuentran sus familias, ¿dónde están?
Hacer de lo extraño algo normal es un ejercicio cobarde además de indecente. Es una clara dejación de funciones a todos los niveles porque la obligación de los países afectados por este fenómeno migratorio pasa por, al menos, hacerse preguntas e intentar contestarlas.
Todavía hoy, un año después de su desaparición, hay una madre de un chico desaparecido en el mar que nos escribe cada vez que aparece un cadáver. No pierde la esperanza de dar con él. Lo mismo sucede con el hermano de un yemení desaparecido en Benzú por las mismas fechas. Preguntan y preguntan sin obtener respuestas.
Como les digo no es un caso, son demasiados. Algo tiene que estar pasando, algo se está haciendo mal porque no preguntarse, no cuestionar este tipo de situaciones es dejar de lado una tragedia grandísima.
El mar puede haber atrapado a unos, pero son demasiadas las personas que nunca aparecen. Dejar que pase esto como una mera relación de artículos de prensa es traicionarnos como seres humanos.
No cansaré de decirlo la única solución que estas muertes cese, es la devolución, obligar a Marruecos a aceptar sus NIÑOS y mayores, estoy seguro de que dejaran de intentar arriesgar sus vidas, mientras se sigue con estas leyes absurdas, seguiremos presenciando tragedias y lo peor es que Marruecos le importa bien poco
Les habrán abducido. Es decir, sic '... Ceuta no han llegado y en Marruecos no les encuentran ...' utilice la lógica de Aristóteles,más de 2000 años y está muy vigente.
Por cierto, de todos es sabido, que en el momento que cruzan y se encuentran en España llaman a sus familiares para decirles que todo ha salido perfecto, los menas los primeros . Así que.......