Un insólito episodio ocurrió el pasado sábado en Francia durante el primer fin de semana de la gran operación salida de verano. Un hombre de 62 años denunció la desaparición de su esposa sin imaginar que él mismo la había olvidado horas antes en una gasolinera. Según ha informado el medio Infobae, que cita fuentes policiales, el incidente tuvo lugar en la región de Las Landas, al suroeste del país.
Todo comenzó alrededor de las 4 de la madrugada, cuando el hombre, su hija de 22 años y su esposa hicieron una parada para repostar combustible y estirar las piernas. La familia viajaba desde París con destino a Marruecos. Sin embargo, al retomar la ruta, el conductor arrancó sin notar que su esposa no había regresado al vehículo. Ni él ni su hija notaron la ausencia durante más de 300 kilómetros de trayecto, que recorrieron en unas cuatro horas.
La policía localizó a la mujer donde la dejaron: en la gasolinera
Fue a las 8:30 de la mañana cuando el hombre, nervioso y angustiado, llamó a la policía de Labouheyre para denunciar la desaparición de su mujer. No podía precisar dónde habían perdido contacto con ella, ya que —según explicó— habían hecho “varias paradas” durante la noche.
Los agentes de la brigada motorizada iniciaron rápidamente la búsqueda. Gracias a la localización del teléfono móvil de la mujer, la encontraron sana y salva en la misma estación de servicio donde su marido la había olvidado horas antes. La mujer, que no disponía de medios para continuar sola el viaje, esperó pacientemente el regreso de su familia.
El marido no tuvo más opción que dar la vuelta y recorrer nuevamente los 300 kilómetros para recogerla antes de reanudar su viaje hacia Marruecos.
Una anécdota en plena temporada alta
El incidente tuvo lugar en uno de los días más transitados del año en las carreteras europeas. Coincidiendo con el inicio de julio, millones de viajeros se desplazaban por el continente en sus vacaciones de verano. En España, por ejemplo, la Dirección General de Tráfico (DGT) prevé casi 48 millones de desplazamientos solo en julio, y hasta 100 millones durante todo el verano, un récord histórico.
Afortunadamente, este olvido no terminó en tragedia, y la anécdota se suma a la lista de historias curiosas de carretera que, al menos esta vez, no implican accidentes ni daños mayores.