El departamento de Observación de Urgencias se colapsó en la madrugada del miércoles al jueves cuando hubo catorce pacientes cuando nada más que cuentan con diez camas. Algunos, positivos en COVID y que debían ser ingresados en este lugar debieron esperar en los pasillos.
Esta situación se produjo durante varias horas hasta media mañana del jueves; a mediodía ya había dos camas libres, después de que se tomaran decisiones en una reunión convocada por el director médico del centro hospitalario.
En estos días la situación en el Hospital Universitario es complicada porque, tal y como señaló hace unos días el jefe del Servicio de Medicina Preventiva, doctor Julián Domínguez, si la situación sigue con esta progresión, el hospital puede estar colapsada en dos semanas.
Reuniones
En las distintas reuniones que se producen, ya se tomó la decisión de que la CMA (Cirugía Mayor Ambulatoria), donde durante unas horas permanecen los pacientes que son intervenidos quirúrgicamente y que se dan de alta en la misma jornada, sea el lugar destinado en una parte a acoger a los pacientes de UCI que no son COVID y que ahora mismo están en la zona de Reanimación.
La idea que se mantiene es que la UCI tradicional sea para los pacientes COVID, las diez camas de Reanimación donde ahora mismo están pacientes no COVID y otros que ya dan negativo en las PCR, destinado a los enfermos que aún no teniendo ya el coronavirus continúen necesitando respiradores mecánicos, se queden para los que tuvieron COVID y ya dan negativo y los que padecen otras patologías distintas irían a esa tercera UVI que estaría en la CMA.
Es un reparto que puede saltar por los aires en cualquier momento, a partir de que el número de enfermos COVID supere el número de ocho y deban ocupar las camas de Reanimación.
Durante todos estos días hemos venido publicando que la plantilla de intensivistas se quedará reducida en un 50% debido a que uno de los cuatro que están trabajando se marchará en las próximas semanas fuera de nuestra ciudad y hay dos que no están ahora mismo en activo.
Se trata al parecer de dos médicos cubanos, que vienen de las Islas Canarias, donde desarrollaban su labor como intensivistas y que de acuerdo con el Real Decreto que permite no tener homologado el título en unos momentos de urgencia como es el que se vive por el COVID puedan efecctuar esta labor. Un Real Decreto que ya fue denunciado por el Colegio de Médicos de España.
Obra paralizada
Hace ya años se planteó la realización de una obra para ampliar el servicio de Observación de Urgencias utilizando un espacio que está justo a la espalda de la zona de estancia de los especialistas en Enfermería.
Un espacio diáfano de parecidas características que permitiría duplicar el número de camas, pasando de diez a veinte aproximadamente. El coste de la misma estaría alrededor de los 400.000 euros y parece que está´paralizada la realización por parte de la Dirección General del Ingesa.
A los pacientes que necesitan estar en Observación pero que no padecen COVID se les lleva a Observación de Pediatría donde comparten espacio con los más pequeños que también necesitan ser observados antes de pasar a planta.
Habria que dar las gracias a todos aquellos que han estado saliendo,sin mascarillas,negando la evidencia de que esto es un virus a nivel muldial,pero claro los irresponsables siguen a lo suyo,ahora llegara el momento en que por desgracia en los hospitales no den abastos,las ucis tampoco,y entonces esos " listos" seran los primeros que se quejen de que no se les atiende,de que faltan medios...Sres han sido unos irresponsables,que han jugado con la salud de muchos ciudadanos....LAMENTABLE
Hace meses estuvo en Ceuta y en Melilla el barco Hospital de la Armada, en aquella fecha solo llegaron a Ceuta para dejarse ver a la Población Ceutí y Melillenses, y para desinfectar algunas Instituciones, ahora que Ceuta necesita de camas en UCI, ¿porqué no se pide ayuda al Ministerio de Defensa (Armada), para que venga el barco Hospital?.
Esa obra para ampliar la Observación (duplicarla prácticamente) se está pensando desde la alerta Ebola. Desde entonces.... en el limbo.... y el dinero.....también.
Así nos va.
Eso sí... se carga el IVA abusivo sobre las mascarillas que tiene que usar la población y el precio final es desorbitado para una familiar media.
Es una vergüenza cómo se gastan los presupuestos de Sanidad y la pésima gestión. Como siempre, los pobres ciudadanos somos los que tenemos que sufrir las consecuencias... claro que, votamos como votamos y nos manifestamos en sitios y en foros erróneos.