El pasado 8 de noviembre los TEDAX de la Policía Nacional tuvieron que efectuar en Ceuta una detonación controlada de un proyectil antiguo que había sido encontrado en el transcurso de las obras de ampliación del cementerio musulmán, en Sidi Embarek.
Aquello, lejos de ser un hecho aislado ha dado pie a un problema de mayor envergadura que ha terminado por influir en el desarrollo de las actuaciones desarrolladas para ampliar el número actual de tumbas.
Y es que, en los trabajos llevados a cabo por la UTE formada por Dragados y Africana de Construcciones y Contratas se encontraron “tres artefactos y uno a baja profundidad”, confirman fuentes de la Ciudad a preguntas de El Faro.
Esta situación de clara inseguridad forzaba a la empresa adjudicataria a tener que subcontratar a otra especializada en llevar a cabo esas labores de búsqueda de artefactos en el lugar, buscando así garantizar la seguridad para los operarios en la continuación de esas labores.
Esto, además de retrasar de forma importante la ampliación tan necesaria del propio cementerio, elevaba en consideración los gastos manejados.
Un nuevo lugar y un decreto de emergencia
Ese doble inconveniente de “retraso” y “encarecimiento del proyecto” ha llevado a la búsqueda de una solución urgente que ha pasado por la firma de un decreto de emergencia sustentado en los informes pertinentes para así comenzar a trabajar en una parcela próxima en la que, todo apunta, no habrá estos inconvenientes y cuenta con el espacio requerido para la ampliación.
Esta misma semana se han ejecutado los trámites para dar luz verde a esta intervención, siendo la Consejería de Sanidad la que lleva la tramitación y la que ha dado el empuje para desatascar lo que iba a ser un auténtico problema si no se actuaba por esta vía.
Y es que, en la actualidad, quedan unas 95 tumbas sin utilizar que están ubicadas justo en la última parte de construcción del cementerio, en la que se efectúan los enterramientos.
A ellas se añaden otras 8 consideradas de emergencia, es decir, alrededor de cien en total.
De acuerdo con las estimaciones de fallecimientos que se producen en Ceuta, se dispondría de espacio para enterramientos hasta el verano, un tiempo comprendido entre 5 o 6 meses, de acuerdo con las estimaciones hechas.
Es por ello que era necesario solventar esta situación y actuar por emergencia para trabajar ya e ir preparando nuevas zonas de uso en Sidi Embarek, localizándose esta parcela mientras se soluciona la incidencia sobrevenida.
Segunda ampliación
Los trabajos de la segunda fase de ampliación del cementerio de Sidi Embarek dieron comienzo en julio, pero se han visto afectados por retrasos debido al terreno y, en las últimas semanas, por esta imprevisión debido al hallazgo de varios artefactos que deben ser examinados.
La empresa necesita la seguridad de que se puede continuar trabajando en el terreno y para ello hay que efectuar un examen al detalle del mismo para evitar cualquier incidencia. Son labores que efectúan entidades especializadas.
La segunda ampliación del cementerio que fue aprobada por el Ejecutivo local estaba cifrada en 1,5 millones de euros. El objetivo pasa por la habilitación de hasta 460 tumbas con dos conjuntos lineales compuestos cada uno de siete bancos flanqueados por naranjos, jardineras y luminarias sobre pedestal con espacio para colocar un mosaico cerámico de motivo religioso en su base.