La Justicia ha resuelto el conflicto entre la Ciudad y la antigua propietaria del solar de la plaza Nicaragua dando la razón a la administración y levantando la paralización cautelar de las obras que comenzaron en primavera del año pasado cuando todavía les quedaban 7 meses de ejecución.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha concluido que aunque el expediente podría no ser impoluto, de ninguna forma puede achacarse a la institución el haber actuado por la vía de hecho y abstrayéndose de cualquier procedimiento.
La Ciudad Autónoma debe extremar la articulación de todos sus expedientes para no dar pie a que, sea cual sea el interés de la contraparte, las acciones de la administración no se vean ralentizadas por la interposición de acciones judiciales que siempre van a adoptar las posiciones más garantistas para el respeto de los derechos en liza.
Además, todos los agentes involucrados deberían obrar con respeto por el interés general, sin pretender obtener más rendimiento del justo del erario público.
En este caso, aunque no fueran más que unos meses, los mayores perjudicados han sido los residentes que anhelan poder disfrutar de una vez de una parte fundamental de su barriada con la urbanización que reclaman con razón desde hace años.
El Gobierno local va a invertir varios millones de euros en una intervención que se considera estratégica y que, una vez desbloqueada desde el ámbito judicial, debe acelerarse todo lo posible para dar satisfacción a las demandas del vecindario cuanto antes.